La Fuerza Espacial de EE UU difunde una foto desde su avión espacial secreto y desata las teorías conspirativas

En un giro inesperado de los acontecimientos, la Fuerza Espacial de los Estados Unidos ha compartido por primera vez una imagen capturada desde su enigmático avión espacial X-37B, un artefacto que ha permanecido en gran medida en la sombra de la clasificación militar. Este avión, desarrollado por Boeing, está actualmente en su séptima misión (OV-7) y fue lanzado al espacio en 2023 con el apoyo del cohete Falcon Heavy de SpaceX. A lo largo de los últimos 15 años, el X-37B ha pasado un total de 4.000 días en el espacio, aunque los detalles de sus misiones han sido celosamente guardados.

La última misión del X-37B concluyó en noviembre de 2022, tras completar 908 órbitas alrededor de la Tierra, operando exclusivamente con energía solar. Desde entonces, la Fuerza Espacial había mantenido en secreto el estado y las actividades del avión, hasta que el 21 de febrero de 2025, sorprendió al mundo al publicar una imagen en su cuenta de X (anteriormente Twitter).

La imagen de la fuerza espacial de EE UU que ha generado mucho revuelo

La imagen ha suscitado una oleada de curiosidad y especulación entre los usuarios de la red social X (antiguo Twitter). Lo que más ha llamado la atención es la representación de la Tierra en la fotografía: nuestro planeta aparece pequeño y distante, lo que resulta desconcertante para un objeto que supuestamente opera en la órbita baja terrestre (LEO), a altitudes entre 150 y 800 km. Para que la Tierra se vea de esa manera, la imagen debería haber sido tomada desde una distancia considerablemente mayor, posiblemente alrededor de 150.000 km.

Los internautas no tardaron en comparar esta imagen con las vistas proporcionadas por la Estación Espacial Internacional (ISS), que orbita a aproximadamente 400 km de altitud y muestra la Tierra de una manera mucho más cercana. También se han hecho comparaciones con el satélite Deep Space Climate Observatory (DSCOVR), que se encuentra a 1,5 millones de km de distancia y cuyas imágenes son similares a la publicada por la Fuerza Espacial.

Algunos usuarios han recurrido a la inteligencia artificial Grok, que opera en X, para obtener más información. Grok sugirió que la imagen fue tomada "muy por encima de África" y ofreció un vistazo poco común a las operaciones del X-37B, que normalmente se llevan a cabo bajo un estricto secreto. Además, se confirmó que el avión ha estado realizando maniobras de aerofrenado en una órbita altamente elíptica, lo que podría haber permitido que se alejara más de lo que se pensaba. Esta técnica, que utiliza la resistencia de la atmósfera para cambiar de órbita sin un gasto significativo de combustible, ha sido observada en sondas espaciales, pero es poco común en misiones militares secretas.

Grok también indicó que, aunque los 800 km de altura son el límite superior de la órbita terrestre baja, el X-37B podría estar operando en una órbita terrestre media (MEO), que abarca altitudes de aproximadamente 2.000 a 36.000 km, o incluso en una órbita muy elíptica para objetivos específicos de la misión. A altitudes superiores, como 1.600 km o más, la Tierra se vería más pequeña, lo que explicaría la perspectiva de la imagen.

¿Ciencia, espionaje o algo más?

La naturaleza clandestina del X-37B ha alimentado diversas teorías sobre su verdadero propósito. La Fuerza Espacial sostiene que sus experimentos están destinados a mejorar la "conciencia del dominio espacial", lo que podría abarcar desde vigilancia y pruebas tecnológicas hasta experimentos con armas. Este enfoque ha llevado a muchos a preguntarse si el X-37B es simplemente un vehículo de investigación o si tiene un papel más siniestro en la geopolítica actual.

El X-37B es conocido por realizar pruebas y experimentos científicos en el espacio, pero los detalles sobre sus aplicaciones militares siguen siendo altamente clasificados.

El uso de tecnología espacial durante décadas, incluido el X-37B, ha dado a Estados Unidos una ventaja en la nueva frontera de la guerra orbital. China sigue de cerca a Estados Unidos con su propia nave espacial conocida como Shenlong, llamada así por un dios dragón de la mitología china.

Al igual que el X-37B, muchos aspectos de la aeronave siguen envueltos en misterio. El Shenlong se anunció por primera vez en 2007, pero China ha revelado públicamente pocos detalles sobre el programa ultrasecreto del avión espacial. No hay imágenes conocidas del Shenlong, y entre las pocas capacidades que se conocen sobre el vehículo no tripulado está que puede desplegarse mediante un cohete, maniobrar rápidamente en el espacio y desplegar cargas útiles en el espacio, de forma muy similar al X-37B.

Durante su primer vuelo orbital en septiembre de 2020, el Shenlong permaneció en el espacio durante dos días para liberar un objeto en órbita antes de regresar a la Tierra.

Su segundo lanzamiento, en agosto de 2022, duró considerablemente más, ya que estuvo en órbita durante nueve meses. Según se informó, el avión espacial chino estaba practicando maniobras para desplegar y recuperar un subsatélite, operaciones que requieren técnicas similares para capturar un satélite enemigo.

En diciembre de 2023, la tercera misión del Shenlong, que comenzó apenas siete meses después de la segunda, supuestamente tenía un objetivo similar: liberar un objeto de su bodega de carga para probar operaciones de proximidad. Completó su misión después de nueve meses en el espacio y regresó a China el pasado mes de septiembre.