Nochevieja

El motivo por el que el reloj de la Puerta del Sol marca las cuatro con IIII y no con IV

Esta peculiaridad ha desconcertado a muchos a lo largo de los años, llevando a preguntas sobre su origen y significado

Fotos a Jesús López, uno de los relojeros encargados del mantenimiento del reloj de la Puerta del Sol.
Fotos a Jesús López, uno de los relojeros encargados del mantenimiento del reloj de la Puerta del SolJesús G. FeriaLa Razon

En la icónica Puerta del Sol de Madrid, el reloj marca las cuatro con el enigmático símbolo IIII en lugar del convencional IV. Esta peculiaridad ha desconcertado a muchos a lo largo de los años, llevando a preguntas sobre su origen y significado. ¿Por qué se elige esta aparente desviación de la norma numeral romana?

La respuesta se remonta a las raíces mismas de la numeración romana, que tiene sus cimientos en la numeración etrusca. Este antiguo sistema sumaba cada símbolo al anterior, y mientras que los etruscos expresaban el número 4 como IIII, los romanos introdujeron la forma IV.

Sin embargo, en la Antigua Roma, la escritura de IIII persistió, en parte, debido a supersticiones arraigadas. En latín, las letras IV coinciden con las dos primeras letras de Júpiter (IVPITER), el dios supremo de la mitología romana. Esta asociación blasfema llevó a algunos a evitar el uso de IV, optando en su lugar por la aparentemente más inocua IIII.

La controversia sobre esta elección ha perdurado a lo largo del tiempo. El Instituto Británico de Relojería sostiene que la preferencia por IIII en lugar de IV se basa en motivos estéticos. Argumentan que además, la disposición de estos cuatro caracteres crea simetría con el VIII, situado en el lado opuesto de la esfera del reloj, generando una apariencia más equilibrada.

Otra perspectiva considera la legibilidad como factor determinante. Según algunos defensores de esta teoría, IIII evita confusiones con el número VI (6), que también está invertido en la esfera del reloj. Esta elección estratégica contribuiría a una interpretación más clara de las horas.

Así, el misterio del uso de IIII en lugar de IV en el reloj de la Puerta del Sol se despliega en capas que van desde la tradición y la estética hasta la superstición. Esta elección única continúa generando debate y añade un toque de intriga a uno de los relojes más famosos del mundo.