Con el reciente periodo de reflexión de Pedro Sánchez, su amago de dimisión y su posterior decisión de "seguir con más fuerza si cabe", un discurso del exlíder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha vuelto a circular en las redes sociales. Pronunciado en 2019, Rivera arremetió en él contra el presidente del Gobierno, aludiendo a lo que denominó como el 'Plan Sánchez'.

Según Rivera, la intención de Sánchez en ese momento ya era "un plan por el cual se quiere perpetuar en el poder", utilizando estrategias como "controlar la televisión pública", "las encuestas", "criminalizar a los constitucionalistas" y "lavar la imagen a sus socios". Rivera describió hace cuatro años la actitud de Sánchez como "impostada, de cartón y piedra, a veces de cemento", añadiendo que su discurso "no se lo cree ni usted".

Las palabras del exlíder de Ciudadanos han avivado el debate sobre el control del poder judicial y los medios de comunicación, coincidiendo con la comparecencia del pasado lunes en la que Sánchez se autoproclamó líder del cambio político que acabará con dicho "fango". En la intervención, Rivera acusa a Sánchez de buscar "un plan bueno para sus amigos, para sus socios", también para Tezanos, Óscar López o Rosa María Mateo, a los que se refiere como "sus enchufados", pero malo "para las familias españolas y el resto de ciudadanos que van a sufrir su sectarismo".

Un plan que para Rivera representaba "la España sectaria, la España de divide y vencerás". En su discurso, enfatiza en que su oposición no se limitaría a criticar al presidente o a su gobierno, sino que iría más allá, enfrentándose a ese modelo de España que defendían los socialistas. "La España de insultar a los constitucionalistas y lavarle la imagen a los que han apoyado un golpe de Estado en Cataluña, o a los que han legitimado los atentados terroristas durante tantos años, sus socios para esta investidura", decía por aquel entonces Albert Rivera.