La Policía describe al sacerdote detenido por agredir sexualmente a mujeres: “Le gustaba todo lo que no puede hacer un cura”

La Policía Nacional ha detenido en la localidad malagueña de Vélez-Málaga a un sacerdote de 34 años acusado de agredir sexualmente a al menos cuatro mujeres a las que sedaba y grababa. Su llegada a la Diócesis de Málaga en 2014 generó un aire de esperanza en la comunidad eclesiástica local. Con 24 años de edad y oriundo de Vélez-Málaga, representaba la nueva generación de sacerdotes malagueños.

Su profunda conexión con la fe se debía en parte a su madre, quien había sido monja clarisa durante más de tres décadas. Después de servir en distintas ubicaciones, incluyendo Córdoba y Melilla, Francisco Javier regresó a Vélez-Málaga.

Las autoridades de la Unidad de Atención a Familia y Mujer (UFAM) en Melilla y la Policía Nacional habían estado investigando de cerca a Francisco Javier desde agosto, cuando su pareja, una feligresa, entregó en la comisaría una copia de un disco duro que revelaba videos y fotografías de agresiones sexuales perpetradas por él contra algunas de sus amigas en un estado semiconsciente. Además de tener una pareja, el sacerdote mantenía relaciones sentimentales con "una en cada destino", según fuentes de la investigación citadas por Infobae España, que añaden que “le gustaba todo lo que no puede hacer un cura".

Hasta ahora, la Policía Nacional ha identificado a cinco víctimas en Málaga, Madrid, Córdoba y Melilla, siendo cuatro de ellas víctimas de agresiones sexuales por parte de Francisco Javier. Estos eventos tuvieron lugar entre 2016 y 2019 durante viajes que el sacerdote realizaba con un grupo de amigas que había conocido en campamentos de colegios religiosos. Aprovechaba las noches de fiesta para suministrar a sus amigas "una sustancia que no se puede determinar", según las fuentes, debido al tiempo transcurrido.

Después de recopilar pruebas, la Policía Nacional procedió a arrestar a Francisco Javier en su residencia en Vélez-Málaga. Ahora, los investigadores examinan todo su material informático en busca de posibles delitos adicionales y víctimas.