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Renfe pide medidas disciplinarias contra cinco vigilantes por agresión en estación de Barcelona

Todavía no se ha iniciado una investigación debido a que la víctima no ha presentado ninguna denuncia, pero se ha solicitado la apertura de un expediente

Renfe pide medidas disciplinarias contra dos vigilantes por agresión en estación de Barcelona
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Una reciente y polémica actuación de dos vigilantes de seguridad ha generado un fuerte revuelo en Renfe, la operadora ferroviaria española. Cinco vigilantes, empleados de la empresa subcontractada Sureste, se han visto en medio de la controversia tras un incidente ocurrido en la estación de Plaza Cataluña en Barcelona. El evento ha llevado a Renfe a tomar medidas drásticas, solicitando que los vigilantes sean apartados de su servicio y se les abra un expediente disciplinario.

El incidente, capturado en vídeo por pasajeros, muestra a un grupo de vigilantes de seguridad inmovilizando por la fuerza a un joven en un andén. Al parecer, este conflicto comenzó tras una discusión que escaló rápidamente, llevando a los vigilantes a tomar la decisión de reducir y esposar al joven. Sin embargo, la situación se tornó aún más tensa cuando el joven opuso resistencia, lo que llevó al personal de seguridad a usar la fuerza para mantenerlo en el suelo.

El vídeo también revela la reacción de las personas que estaban presentes en el andén durante la inmovilización. Varios testigos comenzaron a gritar y enfrentarse a los agentes de seguridad, expresando su indignación ante la actuación de los vigilantes.

Renfe, en respuesta a este incidente, ha dejado claro su compromiso con la seguridad y la integridad de los viajeros. La compañía ha afirmado que no tolerará ninguna actitud, ya sea verbal o física, que pueda poner en peligro la integridad física de los pasajeros, independientemente de las circunstancias previas. Aunque los vigilantes involucrados no son empleados directos de Renfe, la operadora ferroviaria ha instado a la empresa intermediaria, Sureste, a abrir un expediente informativo y a apartar de manera inmediata a los vigilantes implicados de sus funciones.

Este incidente ha generado un debate sobre la necesidad de una formación adecuada y estándares claros en la industria de la seguridad privada.