Aitana, cuidado con La Chunga

Pese a la devoción de sus lectores y al Nobel de Literatura, muchos seguramente no sepan de la faceta dramática de Mario Vargas Llosa. Lo cierto es que la afición a las letras del novelista hispano-peruano arrancó en las tablas y bien pudiera haber sido un eminente dramaturgo si, como él mismo ha contado, la escena limeña hubiera sido entonces más pujante. En cualquier caso, su corpus dramático suma un puñado de obras interesantes, desde «Kathie y el hipopótamo» a «El loco de los balcones». Como primera respuesta al empeño de Natalio Grueso en el Ayuntamiento de Madrid, que prometió llevar a escena toda su obra, se estrena esta semana en el Teatro Español una nueva producción de «La Chunga», drama escrito en 1986 y probablemente su obra más estrenada en todo el mundo.

Los Inconquistables

Aitana Sánchez-Gijón se mete en el papel de la protagonista, la propietaria de un tugurio en la ciudad de La Piura en el que un grupo de vividores marginales, los Inconquistables –Asier Etxeandía, Tomás Pozzi, Rulo Pardo y Jorge Calvo en este montaje– tratan de desenredar la madeja de la memoria entre apuestas de dados y vapores de alcohol para saber qué fue lo que pasó con la bella Meche –Irene Escolar– en una noche que los marcó a todos. Para la actriz, ésta es la cuarta colaboración con el escritor, con quien había compartido escenario en los espectáculos «La verdad de las mentiras», «Odiseo y Penélope» y «Las mil noches y una noches». Aunque, más que un tándem, prefiere hablar de un «mènage a trois», pues con ellos –escritor y actriz, aunque esta vez Vargas Llosa no actuará– repite igualmente el director de aquellos títulos, Joan Ollé. Vargas Llosa los llamó a ambos y les dio a elegir una obra. «Aunque él en principio tenía otra idea, fue tal el flechazo que tuvimos Joan y yo con «La Chunga» que se convirtió en una necesidad», explica Sánchez-Gijón. Y es que, recuerda la actriz, la relación con el autor «se ha ido estrechando con el tiempo», la verdad es que hemos pasado momentos muy buenos juntos. Y una cosa que une muchísimo es el terror a salir a escena».

Sánchez-Gijón acudió a las páginas de «La casa verde», la novela de Vargas Llosa donde nació La Chunga. «Es el origen del personaje, de los Inconquistables, y la Casa Verde es el prostíbulo al que se hace referencia todo el tiempo en la obra. Para mí fue una fuente fundamental para conocer el origen de esta mujer, por dónde pisa y de dónde viene toda esa dureza. Mario la define como un cactus del arenal piurano». Aunque al final descubrimos en ella cierta humanidad. «Ésa es la grandeza del personaje –reflexiona la actriz–. Mario vio las fotos que hicimos para el cartel y dijo que le gustaban mucho porque tenían un halo de personaje trágico, de tragedia griega. Joan está incidiendo mucho por ese lado, no queriendo caer en el sentimentalismo y ahondando en la altura moral que tiene el personaje. Porque al principio es una mujer tan dura, tan cruel, como cualquiera de los hombres que van a su bar, parece uno de ellos. Pero, poco a poco, se va desvelando ese lado más humano. Es un personaje con grandes heridas, una mujer que ha tenido que armarse, que está en guerra y no puede permitirse ninguna debilidad, enamorarse, la ternura, la dulzura».

Cuándo: Del 25 de abril al 16 de junio. Dónde: Teatro Español. Madrid. Cuánto: de 5,25 a 24 euros. Tel. 91 360 14 80.