Roma

«Alì ojos azules», un conflicto abierto entre dos culturas

«Alì ojos azules», un conflicto abierto entre dos culturas
«Alì ojos azules», un conflicto abierto entre dos culturaslarazon

El docuental italiano que firma Claudio Giovannesi, «Alì ojos azules», llega a Madrid.

El docuental italiano que firma Claudio Giovannesi, «Alì ojos azules», ya llegó a los cines de Barcelona el 15 de noviembre y ahora llega a Madrid. La película narra una semana en la vida de Nader, un joven egipcio nacido en Roma, que se enfrenta a los valores de su familia al enamorarse de una chica italiana, Brigitte, por la que literalmente pierde al cabeza. La cinta ganó el premio especial del Jurado del Festival de Roma en 2012 y continúa la línea marcada por los dos trabajos anteriores del director en los que se adentraba en el mundo de los adolescentes. Cuando se le pregunta a Giovannesi por el por qué del título, lo explica de esta manera: «Me inspiré en un verso de Pasolini, un director por el que siento una profunda admiración y que hablaba de un futuro multirracial. Lo leí y me pareció muy revelador. Además, la primera vez que tuve al protagonista, Nader, delante de mis ojos llevaba unas lentillas azules que me llamaron la atención», dice, y continúa hablando de una admiración que no ha hecho con el tiempo sino acrecentarse: «Es para mí mucho más que una referencia cultural. Se trata de un homenaje estético en toda regla y sentimental al mismo tiempo. Siempre me apasionó la mirada limpia de Pasolini, su manera de ver y saber ver. Hoy puede chocar con ese afán que tienen los más jóvenes por el consumismo. Y es precisamente lo que le sucede al protagonista cuando planta cara a su familia y decide luchar, quizá contracorriente dados sus orígenes, por lo que cree, que es el amor de una joven».

El documental que presenta el realizador italiano vuelve a moverse en el terreno de lo marginal, un campo que domina y que le interesa especialmente: «Pasamos con ellos mucho tiempo. Hablando, observándolos, viviendo juntos un trayecto en tren que nos resultó de los más alentador y en el que aprendimos cómo queríamos que fuera el trabajo. Cuando tuvimos todo el material, sólo era cuestión de darle forma y dejar que respirara. La película estaba hecha», comenta el director.