América Latina

Quito retoma actividad tras largo confinamiento por COVID-19

Después de casi 80 días de riguroso cuarentena, la ciudad colombiana amaneció este miércoles con servicio de transporte público y gente con mascarillas de vuelta en las calles

Seguimiento de crisis del coronavirus en Ecuador
QUI01. QUITO (ECUADOR), 03/06/2020.- Ciudadanos utilizan el transporte masivo este martes, en Quito (Ecuador). La capital ecuatoriana comenzó oficialmente el cambio de semáforo (en relación a las medidas tomadas para evitar el contagio de la Covid-19) rojo a amarillo, donde permite la operación del transporte urbano con el 50% de su capacidad. EFE/ José JácomeJose JacomeAgencia EFE

(AP). Por primera vez en casi 80 días Quito amaneció el miércoles con servicio de transporte público y gente con mascarillas en las calles buscando la forma de llegar a sus trabajos, aunque con restricciones de movilidad y labores.

Los quiteños iniciaron un riguroso confinamiento el 16 de marzo, que incluyó un toque de queda de 17 horas diarias y salidas una vez por semana para abastecerse, mientras el 70% del aparato productivo de Ecuador se mantenía paralizado.

A pesar de que hacia fines de mayo los hospitales de la capital estuvieron al borde de llegar a su máxima capacidad, el alcalde de Quito, Jorge Yunda, decidió flexibilizar las restricciones aunque convocó a los ciudadanos a mantener el distanciamiento social y pidió que “toda actividad que se pueda hacer desde casa tiene que seguir manteniéndose”.

“Hay que recordar que el virus está, parece que nos olvidamos... hay que salir con extremos cuidados sanitarios”, añadió.

La cuarentena fue declarada luego de las escenas registradas en la ciudad portuaria de Guayaquil, cuyo sistema hospitalario se vio superado por la cantidad de enfermos de coronavirus, lo que derivó en que decenas de cadáveres fueran abandonados en las calles o en sus residencias.

Desde el miércoles las empresas capitalinas pueden funcionar al 50% de su capacidad, los autobuses pueden llevar la mitad de los pasajeros y los restaurantes pueden atender al 30% de los clientes. Las despensas y los comercios están autorizados a laborar con distanciamiento social y con severas precauciones sanitarias, lo que los ha llevado a instalar barreras como plásticos y vidrios para separar al público de los vendedores.

Sin embargo, se mantiene el toque de queda entre las 21 (0200 GMT) y las 5 de la madrugada (1000 GMT), las escuelas, bares, discotecas y gimnasios están cerrados y las iglesias sólo pueden tener un mínimo de fieles al mismo tiempo y un plazo de 15 minutos de permanencia para orar.

Las concentraciones de personas y los espectáculos masivos siguen prohibidos, pero los parques públicos están abiertos.

Manuel Aguirre, propietario de un negocio de repuestos en el norte de la capital, señaló a The Associated Press que “esto nos da un respiro, debo dos meses de arriendo de mi local, no he pagado a mis empleados, estamos llenos de deudas con los proveedores y con la gente que nos ha fiado la comida”.

Mucha gente en las calles utilizaba bicicletas para movilizarse ya que sólo los vehículos particulares con placa terminada en número impar tenían permitido circular.

Desde el primer caso detectado el 29 de febrero, Ecuador ha registrado 5.639 muertos por coronavirus y 40.414 contagiados.

En contrapartida, el alcalde de la ciudad colombiana de Medellín, Daniel Quintero, resolvió sancionar con 240 dólares a las personas que no usen tapabocas debido al incremento de casos.

Por su parte, el director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, general Norberto Mujica, informó a AP que durante la cuarentena obligatoria -que finalizaría el 1 de julio- fueron liberados unos 14.080 reclusos condenados por delitos menores. La medida permitió que el hacinamiento en las cárceles -donde se registraron 1.302 casos y cuatro fallecidos- descendiera del 57% al 39%.

En Colombia se han reportado 31.833 contagiados y 1.009 fallecidos.

En tanto, tras levantarse la cuarentena en gran parte de Bolivia, la cifra diaria de fallecidos alcanzó la víspera un pico de 33 sumando 376 en total y 10.615 contagios, según el Ministerio de Salud. El director de Epidemiología, Virgilio Prieto, sostuvo que con la cuarentena el contagio era más lento y que el peligro ahora es que acelere.

En Santa Cruz, la región que concentra el 66% de los casos, los hospitales están al borde de la saturación. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos llamó la atención por el fallecimiento de un hombre de 74 años a quien le negaron la internación en siete hospitales de esa ciudad.

En La Paz la alcaldía anunció una “celebración virtual” de la mayor fiesta patronal de la ciudad, la Festividad del Señor Jesús del Gran Poder, que anualmente reúne a más 30.000 bailarines y músicos. “Planeábamos celebrar la inclusión de la festividad como patrimonio cultural de la UNESCO”, dijo el secretario de Culturas, Andrés Zaratti.

En Argentina, donde se han registrado 18.319 infectados y 570 fallecidos, el ministro de Salud, Ginés González García, se reunirá con expertos para analizar los pasos a seguir y cómo se prolongará desde el 8 de junio la cuarentena que comenzó el 20 de marzo.

En la capital argentina, uno de los principales focos del país, las autoridades señalaron que el escenario es complejo pero consideraron necesaria cierta flexibilización. El ministro de Salud de la ciudad, Fernán Quirós, dijo que es muy probable que a partir de la próxima semana se permita a la gente salir a hacer ejercicio por la noche “cuando ya no hay circulación social” y la reapertura de negocios de cercanía de indumentaria y calzado.

“Tenemos una pandemia con una curva que se estabilizó en 300 o 400 casos (por día en la capital) y la situación es muy compleja, pero no sólo en cuanto al virus, sino en lo social y en lo económico”, sostuvo Quirós. Sin embargo, advirtió que si los contagios aumentan se reforzarán las restricciones.

Por el contrario, las autoridades de la provincia de Buenos Aires -la más poblada y grande del país- han adelantado que no relajarán las medidas de aislamiento obligatorio.

En América Latina se han registrado más de un millón de contagios y más de 52.800 muertos.

A nivel mundial, el coronavirus ha infectado a más de 6,4 millones de personas y causado la muerte a más de 381.500 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.