América Latina

Human Rights denuncia asesinatos intencionales en motín de penal colombiano

Un informe apunta que la mayoría de muertos durante un motín en un penal de Colombia a principios de año por temor a brote de coronavirus, fueron baleados de forma intencionada

El coronavirus afecta a dos personas dentro de la cárcel La Picota de Bogotá
AME5306. BOGOTÁ (COLOMBIA), 23/04/2020.- Una pareja camina en los exteriores de la cárcel La Picota este jueves, en Bogotá (Colombia). La cárcel La Picota de la capital colombiana reporta dos casos de contagio de coronavirus, en un momento en el que la atención de las autoridades viran a la situación de las cárceles del país, en especial la de la ciudad de Villavicencio, uno de los principales focos de COVID-19 en el país, con cerca de 100 contagiados y tres muertos. EFE/ Mauricio Dueñas CastañedaMauricio Dueñas CastañedaAgencia EFE

(AP). Nuevas pruebas apuntan que la mayoría de los 24 reos muertos durante un motín en un penal de la capital de Colombia a principios de año por temor a que el hacinamiento y las condiciones antihigiénicas alimentasen un brote de coronavirus, fueron baleados de forma intencionada, según un reporte publicado el martes por Human Rights Watch.

Las autopsias encargadas a expertos forenses independientes arrojaron luz sobre una de las revueltas carcelarias más letales en la historia reciente del país, agregó el grupo de derechos humanos.

El Grupo de Expertos Forenses Independientes y el Consejo Internacional para la Rehabilitación de las Víctimas de Tortura concluyeron que ninguno de los muertos fue baleado de un modo que indique que quien les disparó solo quería herirlos.

“La mayoría de las heridas de bala descritas en los reportes de autopsia son consistentes con haber sido producidas con el objetivo de matar”, afirmaron los expertos

El informe no determina quién efectuó los disparos en los caóticos incidentes del 21 de marzo, pero siembra nuevas dudas sobre el cumplimiento de las leyes internacionales de derechos humanos y la importancia de una investigación exhaustiva.

“Este nuevo reporte está basado en documentación oficial que apunta al asesinato intencional de detenidos, y sin embargo hay pocos indicios de avances en la investigación”, afirmó José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch para América.

La Procuraduría General de la Nación no respondió de inmediato a una petición de comentarios. En el pasado, los fiscales señalaron que seguían entrevistando a testigos, pero aún no han acusado a nadie por las muertes y las lesiones.

El motín en la prisión La Modelo de Bogotá se produjo en los primeros meses de la pandemia, cuando el número de contagios aún era bajo pero el temor elevado. Según activistas, los reclusos organizaron una protesta a nivel nacional para llamar la atención sobre su mala situación: con seis por celda, otros durmiendo en los pasillos y sin medidas para aislar a aquellos con condiciones que los hacían más vulnerables a la enfermedad.

Los presos dijeron que pretendían que fuese una protesta pacífica.

Pero videos grabados desde el interior mostraron una escena caótica, con reos gritando desde fuera de sus celdas y sonido de disparos.

La ministra de Justicia, Margarita Cabello, describió inicialmente lo ocurrido como un intento de fuga, una versión que fue refutada por activistas. Asumirá como procuradora general en enero, un nombramiento que, según Human Rights Watch, plantea serias dudas sobre los conflictos de intereses para garantizar una investigación exhaustiva.

Según la ley internacional de derechos humanos, los gobiernos deben proteger la vida de los detenidos e investigar rápidamente cualquier deceso.