América Latina

Biblioteca rural ayuda a niños sin internet en Colombia

En Bogotá, cuatro de cada diez niños no tiene acceso a computadores ni internet, mientras que el sindicato de maestros distrital advierte que en total son 350.000 niños sin conectividad

Ana Milena Liberato, right, reads a book with her daughter Wendy Valeria, as they do her biology homework at Los Soches Rural Community Library in Los Soches, a small rural village on the outskirts of Bogota, Colombia, Wednesday, Feb. 10, 2021. Every month Liberato must allocate 50,000 pesos (approximately 15 dollars) to buy internet packages, although in the middle of the new coronavirus pandemic she lost her job. (AP Photo/Fernando Vergara)
Ana Milena Liberato, right, reads a book with her daughter Wendy Valeria, as they do her biology homework at Los Soches Rural Community Library in Los Soches, a small rural village on the outskirts of Bogota, Colombia, Wednesday, Feb. 10, 2021. Every month Liberato must allocate 50,000 pesos (approximately 15 dollars) to buy internet packages, although in the middle of the new coronavirus pandemic she lost her job. (AP Photo/Fernando Vergara)Fernando VergaraAP

(AP). La pandemia de COVID-19 dejó al descubierto las brechas digitales en Colombia. A sólo 35 kilómetros del sureste de Bogotá, decenas de niños de una zona rural que no cuentan con suficiente conexión a Internet deben acudir a una biblioteca comunitaria cercana para hacer sus deberes escolares mientras estudian de forma remota.

Hace media década, Maribel Guerrero Solorzano, de 48 años, convirtió una casa familiar en la Biblioteca Rural Comunitaria Los Soches, que en pandemia ha ayudado a estudiantes de la vereda de Usme, ubicada en Bogotá, a acceder a conexión wifi. “Nos mantenemos con voluntarios y donaciones de ONG, profesores y personas que nos quieran ayudar”, aseguró a The Associated Press.

Sólo cuentan con un computador que deben turnarse 45 niños con cita previa porque no pueden asistir más de diez estudiantes a la vez para cumplir con los protocolos de bioseguridad.

“Hice mi tesis de grado sobre el entorno social viendo la problemática de los niños, así que decidí poner mi computador personal y el pago de internet al servicio de los niños para que puedan hacer sus tareas en la biblioteca”, indicó a la AP Ana Jazmin Moreno, de 29 años. Tanto ella como Maribel son familiares de estudiantes de la zona.

En Bogotá, cuatro de cada diez niños no tiene acceso a computadores ni internet, según la Secretaría de Educación de la ciudad. El sindicato de maestros distrital advierte que en total son 350.000 niños sin conectividad.

Milena Liberato, de 28 años, es madre de una niña de ocho años y no cuenta con conexión a internet en su casa. Cada mes debe destinar 50.000 pesos (aproximadamente 15 dólares) para comprar paquetes de internet, aunque en medio de la pandemia quedó desempleada.

“Me toca recargar (datos de internet), muchas veces no puedo porque soy madre soltera y no tengo dinero. Mi celular se apaga constantemente, entonces nos desplazamos a la biblioteca para hacer consultas de lo que no encuentro en los libros de mi casa”, dijo Liberato a la AP.

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunció en enero la entrega de 105.000 tabletas y dispositivos de cómputo que serán donados a los niños más vulnerables en el primer semestre de 2021.

“En 2021 tenemos como reto cerrar las brechas digitales de acceso y conectividad de la comunidad educativa a través del proyecto (...) que contempla desde el acompañamiento pedagógico el fortalecimiento de competencias digitales en tres niveles: alfabetización básica, uso seguro de internet y uso creativo de tecnologías de la información”, dijo a la AP la Secretaría de Educación de Bogotá.

Sin embargo, el sindicato de maestros asegura que esta donación no es suficiente porque no contempla a 250.000 estudiantes más que no cuentan con conectividad.

“El problema en las zonas rurales es más grave, no pueden acceder a internet ni en las casas de los niños ni en los colegios, porque no cuentan con conectividad completa. No hay cómo montar la infraestructura de banda ancha (de internet)”, dijo a la AP Andrea Sandino, directiva de la Asociación Distrital de Educadores (ADE).

En Bogotá, así como en varias ciudades del país, los colegios que cumplan con los requisitos para garantizar las medidas de bioseguridad implementarán el modelo de alternancia, que consiste en combinar las clases presenciales con las virtuales. Según datos oficiales, en Bogotá se habilitaron 1.020 instituciones educativas de las 2.200 que existen. Las demás deberán continuar con trabajo en casa.