Andalucía
YANKEE WELCOME
Manuel Jiménez Barrios, entonces vicepresidente de la Junta de Andalucía, fue uno de los primeros próceres mundiales que reaccionó a la victoria de Donald Trump en noviembre de 2016, al proclamar urbi et orbi –vale: su planeta, con Chiclana en el centro, limita con Conil, San Fernando y Medina Sidonia, pero eso no le resta mérito– su oposición a la destrucción de empleo en la Bahía de Cádiz, en vista de que el clown neoyorkino amenazaba con replegar sus tropas en el Mediterráneo. Pues se acojonó el XLV sucesor de George Washington con la carta de Chiqui, ya que el Pentágono ha anunciado el despliegue inminente de otros seiscientos militares en Rota, auténtico motor económico y cultural de la comarca. Una bendición, o sea, a la salud de Teresa Rodríguez y demás enfermos de obsesión antiamericana (copyright: Jean-François Revel) disfrazados de pacifistas a la violeta. Los roteños, que llevan cuarenta años alternando al PSOE y al PP en la alcaldía, saben disfrutar desde mediados del siglo pasado de la vecindad de la US Navy, que les proporciona no sólo trabajo y prosperidad, sino que convirtió a su pueblo en una fabulosa vía de penetración de la modernidad. El documental Rota’n Roll, de la realizadora Vanesa Benítez, es un delicioso testimonio de cómo fue la vida en «ese pueblecito estadounidense a dieciséis kilómetros de Chipiona», como lo definía en un uno de sus más celebrados números el humorista Josele Moreno, cuya carrera musical –como componente de Los Payos y como productor– tantísimo debe a la influencia de la base aeronaval. Ni va a resultar tan negativa la cantada reelección del actual inquilino de la Casa Blanca ni va a venir mal tener a unos cuantos marines cerca como elemento disuasorio para el Gobierno comunista que amenaza con caernos encima. Rojos go home.
✕
Accede a tu cuenta para comentar