Hacienda exige plan de ajuste al margen del Presupuesto

El Ministerio de Hacienda exige a la Junta un plan de ajuste por el desvío del objetivo de estabilidad en el ejercicio de 2018 -el último gestionado por el PSOE- independientemente de que haya aprobado su Presupuesto 2020 con déficit cero. El Gobierno dejó claro ayer que la Junta debe enviar una rectificación de las previsiones realizadas en 2018. Un desvío ante el que Hacienda comunicó al Ejecutivo andaluz la semana pasada su salida del Fondo de Facilidad Financiera, que permite a las comunidades colocar deuda en los mercados, para pasar al FLA. Lo que desde la Junta consideran una «intervención» de sus cuentas por la «mala gestión de los socialistas». Ayer el PP propuso una declaración institucional en contra del Parlamento andaluz.

El consejero de Hacienda, Juan Bravo, ha pedido a una reunión «urgente» a la ministra María Jesús Montero, que fue consejera andaluza de Hacienda hasta junio de 2018. Al mismo tiempo, el presidente andaluz, Juanma Moreno, aprovechó el martes la llamada telefónica del presidente del Gobierno en funciones Pedro Sánchez -dentro de su ronda de contactos por la investidura- para expresar su «malestar» y pedirle que rectifique. Petición ante la que Sánchez, según la Junta, no ofreció «garantías de dar marcha atrás».

El ministerio insiste en que «hoy por hoy» Andalucía no cumple los requisitos para salir a los mercados, en los que la Junta colocó 600 millones de deuda en 2018, 1.200 en 2019 y preveía llegar a 1.930 en 2020. «Cuando se revisen los objetivos de 2019, ya se verá si sigue en el FLA o no», afirman desde el departamento de Montero. Por contra, el consejero de Hacienda, Juan Bravo, sostiene que la norma fija los criterios que hay que cumplir para iniciar la salida a los mercados «pero no dice que por un incumplimiento puntual no puedas continuar saliendo igual que por tener déficit un año la UE no te echa». Para el Gobierno andaluz, es una «interpretación» de Montero «discrecional» y «política» para «castigar a Andalucía». La Junta advierte de que supondrá recortes y ayer el consejero de Salud, Jesús Aguirre, concretó que en su departamento supondrá 1.509 contrataciones menos.

Bravo admite que pasar al FLA es «automático» y lo acepta pero considera que «no es incompatible» con seguir financiándose en los mercados. Una vía que asegura es más ventajosa, no tanto por la diferencia en los tipos de interés como porque se negocia a largo plazo.

Bravo critica la «deslealtad» del Gobierno central de remitir una carta al secretario de Hacienda, sin siquiera una llamada previa, «que limita nuestra capacidad de actuación, y por eso hablamos de intervención» por un desvío presupuestario del PSOE.

Así las cosas, el siguiente paso es que la Junta comunique al ministerio sus necesidades de financiación y el plan de ajuste. Posteriormente deberá solicitar su adhesión al FLA, previa aprobación en el Consejo de Gobierno, cuyos requisitos están fijados si bien los «condicionantes» que Hacienda impone a cada comunidad para obtener liquidez del Estado son particulares para cada una de ellas. Unos «condicionantes» que Bravo confía negociar pero que vaticina que tocarán su rebaja fiscal anunciada. También quiere negociar con el ministerio poder seguir en los mercados y aunque la Junta no descarta si no hay acuerdo ir al contencioso, reconoce que la vía judicial es complicada.