Los dependientes andaluces esperan un año y siete meses para ser atendidos

Los dependientes andaluces tardan una media de 621 días, algo más de un año y siete meses, en ser atendidos, mucho más de los seis meses de plazo máximo que estipula la ley y que solo cumplen cuatro territorios (País Vasco, Navarra y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla). La media española es de 426 días, también ampliamente superada en Andalucía, la tercera comunidad con más retraso tras Canarias (785 días) y Extremadura (675).

Es la situación que describe la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales tras analizar los datos de las listas de espera del sistema de dependencia. En Andalucía actualmente hay 294.085 personas que tienen reconocido el derecho a recibir una prestación pero sólo 219.841 la perciben, lo que deja en el «limbo» a 74.244 dependientes. Además, de las 409.688 solicitudes presentadas a fecha del 30 de noviembre, se han resuelto 361.144 por lo que hay 48.524 personas pendientes de ser valoradas. Se trata de andaluces que aún no se sabe si presentan un grado y nivel de dependencia que implique el derecho a recibir una ayuda económica, una plaza en una residencia o centro de día o unas horas de asistencia a domicilio. No obstante, la consejera de Políticas Sociales, Rocío Ruiz (Cs), incluyó los solicitantes sin valorar como dependientes en lista de espera «ocultos» por el anterior Gobierno socialista, aunque todas estas cifras se publican mensualmente en Portal de la Dependencia. También acusó a los socialistas de «esperar a que hubiera fallecimientos» para permitir «nuevas entradas» de dependientes al sistema, una acusación que llevo al PSOE a pedir su cese. Ruiz replicó entonces que más de 27.000 andaluces habían muerto en los últimos tres años esperando. El informe de la Asociación de Directores de Servicios Sociales habla de 31.000 en toda España este año, unos 85 al día.

La Junta puso un marcha en abril un plan de choque, dotado con 77 millones, para agilizar la atención, priorizando a los mayores de 80 años y a los menores de tres. Según su balance, hasta agosto este plan había permitido incorporar 15.861 nuevas personas al sistema de atención. Con los datos de noviembre, ha bajado la cifra de dependientes con derecho a prestación que no la reciben respecto a noviembre de 2018 (74.244 frente 75.934 hace un año) pero han crecido las solicitudes sin valorar (48.524 frente a 34.615). A 30 de noviembre, Andalucía ha recibido 20.990 solicitudes más de las registradas a la misma fecha del año pasado.

El Presupuesto de 2020 recién aprobado contempla 1.305,9 millones para la atención a dependientes, 35 más que el de 2019. Los directores de servicios sociales señalan que los recortes durante la crisis en la financiación –que comparten Estado, comunidades y ayuntamientos– y la excesiva burocratización del sistema de concesión son los principales lastres. La consejera también anunció la unificación de la valoración del grado de dependencia y el Plan Individual de Atención (PIA) que fija la ayuda más adecuada.