Brexit

Juan Franco, alcalde de La Línea: «Si dedican cinco segundos a cada pasaporte habrá una cola de 14 horas en Gibraltar»

La consumación del Brexit mantiene a los linenses a la expectativa sobre el acuerdo entre España y Reino Unido, especialmente en el terreno laboral

El alcalde de La Línea de La Concepción (Cádiz), Juan Franco
El alcalde de La Línea de La Concepción (Cádiz), Juan FrancoA.Carrasco RagelEFE

La única certeza que existe en La Línea de la Concepción es que el Reino Unido ya no pertenece a la Unión Europea y que las relaciones con Gibraltar van a cambiar. ¿Cómo? Todo son dudas. El alcalde de la ciudad, Juan Franco, analiza los posibles escenarios.

Tras verificarse la salida del Reino Unido de la Unión Europa. ¿Qué ambiente se respira en La Línea?

Prácticamente no se han producido cambios. La fluidez en el acceso a Gibraltar se sigue manteniendo y aparentemente todo está igual. Hay expectación en torno a los acuerdos que habrá a partir del próximo día 26, cuando empiecen a celebrarse las reuniones bilaterales al más alto nivel entre España y Reino Unido. Ahora por lo menos hay fechas y se están concretando más los asuntos.

¿Las empresas de la comarca con negocios en Gibraltar y los trabajadores están preparados para las consecuencias que se avecinan?

No. De todas formas, en la Línea las consecuencias del Brexit se están viviendo desde el primer día. El referéndum fue el 23 de junio de 2016, un jueves, y los trabajadores de Gibraltar, siguiendo la costumbre británica, cobran semanalmente los viernes y el 24 de junio de aquel año la libra se desplomó un 16 por ciento. Con esa diferencia de cambio un millón y medio de euros habrían dejado de circular por la ciudad.

¿Qué escenarios contempla el Ayuntamiento en cuanto al tráfico de personas, si será necesario el pasaporte o el establecimiento de tasas para las mercancías?

Se puede dar un escenario optimista en el que todos puedan pasar libremente como hasta ahora. No creo que se produzca porque para ese viaje no hacen falta estas alforjas. Se puede dar un escenario catastrófico, con restricciones a través de pasaportes y controles duros. Si dedican cinco segundos a revisar cada pasaporte te encuentras con que, si por ejemplo pasan 10.000 personas –la cifra más reducida de la que se habla– se genera una cola de 14 horas. No creo que se dé ni uno ni otro. Espero y deseo que se llegue a un acuerdo en el que se respeten los derechos de los trabajadores de la mejor manera posible y que se respeten los derechos del resto de la población, tanto gibraltareños como visitantes y ciudadanos de La Línea. Se deben garantizar medidas para que el tránsito sea fluido estableciendo un cierto control.

De todas formas, el Brexit repercutió negativamente en la economía de la comarca antes de sustanciarse y lo está haciendo ahora.

Desde que llegamos al Ayuntamiento en 2015 siempre hemos luchado por dos cuestiones: mantener la mejor de las relaciones con Gibraltar, ya que somos vecinos históricos y la relación siempre ha sido buena, e intentar generar una economía que sea complementaria a la del Peñón y no dependiente, como la que tenemos actualmente. En cuatro años hemos dado bastantes pasos, pero todavía nos hace falta tiempo.

¿Tiene previsto reunirse nuevamente con el ministro principal, Fabian Picardo?

Tenemos pendiente vernos, pero se tienen que dar las circunstancias porque ellos también están preparando su equipo negociador.

Los comités bilaterales se reunirán en Algeciras. Esto no ha sentado nada bien en La Línea.

He intentado ser lo más comedido posible por respeto al Gobierno de España, pero a nivel ciudadano ha sentado como un auténtico jarro de agua fría. Lo que se va a acordar da igual que sea en Algeciras, La Línea, Madrid o Barbate. La frontera terrestre con Gibraltar está en La Línea, somos el único municipio en toda Europa continental que tiene frontera Brexit y nos gustaría que hubiera sensibilidad al respecto. Creo que sería un gesto importante que las reuniones se celebraran en La Línea. Igualmente, prefiero que las reuniones se celebren en Estonia y haya buenos resultados para La Línea a que los encuentros tengan lugar aquí y terminemos con las manos vacías.

La Junta anunció un paquete de 114 medidas para hacer frente al Brexit. ¿Cómo las valora? ¿Qué echa en falta?

En la mayoría de los casos tienen que ver con el Brexit y en otros no. Espero que se concreten en inversiones reales y vayan influyendo en la mejora del nivel de vida de nuestros vecinos.

El Gobierno andaluz ha dicho que un 41 por ciento de las medidas ya están en marcha.

Yo personalmente no lo noto. De todas formas, no tengo una información detallada.

Los empresarios vienen reclamando el establecimiento de un régimen fiscal especial en la comarca. ¿Está de acuerdo con la medida?

Depende. Mi equipo de gobierno no reclama un régimen fiscal especial al uso, por ejemplo una rebaja del 50 por ciento del impuesto de sociedades. Yo no pido eso, sino un régimen fiscal especial de diseño, en el que se analicen las potencialidades que tiene este municipio y las ventajas e inconvenientes de ser frontera con Gibraltar. Se deben tomar medidas que puedan contribuir a incrementar el nivel de renta que tenemos en el municipio. Con el Brexit va a haber empresas que van a acabar deslocalizándose porque no van a poder operar en el espacio único europeo. Se les puede ofrecer una localización en La Línea.

Su equipo de gobierno aspira a convertir La Línea en una ciudad autónoma. ¿Se afronta así el Brexit con una mayor fortaleza?

En la Constitución española, en la disposición transitoria quinta, figuran Ceuta y Melilla como ciudades autónomas. No se acabaron constituyendo así hasta el año 1995. Tardaron 17 años. No soy tan iluso como para pensar que si esto acabara bien se iba a materializar en un año. Sería una proeza. Estamos ante una situación singular y sin parangón en ningún territorio de la Unión Europea, salvo Irlanda. Tenemos cobertura constitucional. Somos conscientes también de que el asunto no es fácil y el paquete competencial hay que discutirlo. No planteamos una medida rupturista ni la independencia.

¿Cuál es la hoja de ruta a seguir?

Se planteó en noviembre de 2018. Necesitábamos un dictamen jurídico, y no se tuvo hasta julio. Queremos contar con el expediente administrativo correspondiente, vamos a ver cómo evolucionan las negociaciones del día 26. A partir de ahí, tendremos que llevar a Pleno la solicitud de autorización al Consejo de Ministros para celebrar la consulta popular. Cuando la tengamos se realizará la consulta. A lo mejor la gente no lo ve, no lo entiende o no lo comparte.