Coronavirus

Devoción versus coronavirus

Imágenes como las de los templos de Venecia, sin fieles y sólo con los sacerdotes en el altar, resultan casi imposibles de repetir en Andalucía

Los fieles besan el pie del Cristo del Calvario, en la parroquia de la Magdalena de Sevilla
Los fieles besan el pie del Cristo del Calvario, en la parroquia de la Magdalena de SevillaKe-Imagen

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda mantener una distancia de al menos un metro entre las personas, «particularmente entre aquellas que tosan, estornuden y tengan fiebre». Estamos en cuaresma y Andalucía empieza a preparar la Semana Santa. Van proliferando actos multitudinarios como vía crucis, traslados y ritos grabados a fuego en el ADN de los cofrades como los besamanos y besapiés de las imágenes sagradas que no van, precisamente, en la línea de lo que recomiendan las autoridades sanitarias para prevenir el tan temido coronavirus. En la comunidad autónoma ya hay una docena de casos, uno de ellos ingresado en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, ciudad en la que el pasado fin de semana se multiplicaron estos actos cofrades que no se vieron afectados por la histeria colectiva. Los andaluces, y los amantes de la Semana Santa especialmente, no se lo pensaron y acudieron a rendir pleitesía a las imágenes de sus devociones, besándolas y rezando muy cerca de ellas antes de que suban a sus pasos y tronos para procesionar en la Semana de Pasión. Aunque no hay indicaciones expresas por parte de las diócesis andaluzas, sí se han dado casos de sacerdotes que han tomado cautelas, por ejemplo, a la hora de señalar la cruz el pasado Miércoles de Ceniza o para dar la paz en la misa. Sin embargo, imágenes como las de los templos de Venecia, sin fieles y sólo con los sacerdotes en el altar, resultan casi imposibles de repetir en Andalucía, que vive de manera intensa las vísperas de la Semana Santa. Venecia canceló su popular carnaval y en el punto de mira están ahora otras concentraciones multitudinarias, como las Fallas de Valencia. Muchos rezan para que las restricciones no afecten a la Semana Santa andaluza, caracterizada por la «bulla» y los empujones para no perder detalle de las procesiones.