Tribunales

Condenan a tres años y medio de cárcel al ex presidente de Invercaria por un préstamo ilegal

La ex administradora de la empresa a la que le concedieron cien mil euros también tendrá que cumplir dos años de prisión

El ex presidente de la sociedad pública Invercaria Tomás Pérez-Sauquillo (dcha.), a la llegada a la Audiencia / Foto: Manuel Olmedo
El ex presidente de la sociedad pública Invercaria Tomás Pérez-Sauquillo (dcha.), a la llegada a la Audiencia / Foto: Manuel Olmedolarazon

La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a tres años y seis meses de cárcel y seis años y medio de inhabilitación absoluta a Tomás Pérez-Sauquillo, expresidente de la sociedad pública andaluza Invercaria, por la concesión irregular de un préstamo de 100.000 euros a la empresa Aceitunas Tatis en 2009.

La Sección Primera, en una sentencia notificada este hoy a las partes, condena a Pérez-Sauquillo por malversación y prevaricación y también impone dos años de prisión y tres años y seis meses de inhabilitación absoluta a la administradora única de la empresa, situada en La Carolina (Jaén), que es considerada inductora de esos delitos.

El ex presidente de Invercaria Tomás Pérez-Sauquillo junto Gracia Rodríguez, ex administradora de Aceitunas Tatis / Foto: Manuel Olmedo
El ex presidente de Invercaria Tomás Pérez-Sauquillo junto Gracia Rodríguez, ex administradora de Aceitunas Tatis / Foto: Manuel Olmedolarazon

Los acusados, además, deberán indemnizar conjunta y solidariamente con un total de 108.732,22 euros a la sociedad Inversión y Gestión de Capital Semilla de Andalucía-Inverseed, a la que le fueron transmitidos los derechos del crédito de Aceituna Tatis, según la documentación de Invercaria, empresa pública de capital riesgo de la Junta de Andalucía.

Esta sentencia, que admite recurso de casación, es la primera relacionada con las ayudas otorgadas por Invercaria, una macrocausa que aún tiene catorce casos pendientes de enjuiciamiento del total de 39 piezas que ha investigado o investiga el Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla.

Las otras trece piezas que el juez ha remitido a la Audiencia son la de personal y las correspondientes a las ayudas a Fumapa, Juana Martín, Lolita Canalla, Ferias Internacionales Virtuales de Andalucía (FIVA), Own Spa, Operadores Aéreos Andalus, Servivation, Electronics Devices Manufacturer (EDM), CEDS S.A., Med&Check, Keepfresh y Kandor Graphics.

Tras el juicio, celebrado entre septiembre y octubre de 2019, el tribunal considera probado que Aceitunas Tatis, constituida en 2004, fue declarada en concurso voluntario de acreedores el 16 de diciembre de 2010, si bien en 2009 “ya se encontraba en mala situación económica y financiera y con pocas perspectivas de evolución”.

Su administradora solicitó una ayuda a la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) que se concretó en la concesión de un aval de 80.000 euros, aunque no consta la resolución expresa de concesión, según la sentencia, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

“Al no obtener financiación en otras entidades de crédito pese al aval”, la acusada acudió a Invercaria y, “sin que conste la existencia de cita formalmente concertada”, contactó con el acusado, pero “no entregó documentación alguna” sobre la situación económica de la empresa ni sobre su proyecto de inversión, sino que sólo contó que tenía un aval de IDEA.

El entonces presidente de Invercaria decidió concederle 100.000 euros “sin petición formal expresa, ni análisis técnico-financiero y sin adoptar los trámites y estudios previos procedentes”, una decisión “exclusiva” de Pérez Sauquillo materializada con la firma de un préstamo participativo otorgado el 19 de junio de 2009.

El tribunal subraya que el expediente del préstamo “carece de documentación relativa a la empresa” y que “no consta el empleo dado por la acusada a los 100.000 euros”.

La Audiencia analiza el borrador del Plan Director 2005/2008 de Invercaria, que establecía que cada préstamo debía ir precedido de una doble valoración del proyecto de inversión: un análisis de la inversión según las características de la empresa solicitante y una evaluación financiera que determinase la viabilidad del proyecto.

“Al menos en el procedimiento” relativo a Aceitunas Tatis, “no se ha cumplido esta premisa”, de forma que el préstamo se concedió “sin el más mínimo análisis ni valoración técnica”.

“Fue una decisión tomada directamente” por Pérez-Sauquillo, que la adoptó “sin garantías, sin la información mínima y necesaria y sin tomar las medidas de control, evaluación y análisis precisas”, por lo que causó “un perjuicio a los intereses generales de la Administración Pública y un ejercicio de poder injustificado y abusivo”, según el tribunal.

La Sala considera que la posibilidad de recuperar el dinero entregado era “nula” y tilda de “arbitraria” la decisión tomada por el presidente de Invercaria “a instancia de la administradora de la entidad beneficiaria”.

“De haber existido algún tipo de análisis de las cuentas de Aceitunas Tatis en el caso de que se hubiesen efectivamente entregado a Invercaria para su análisis, lo que consideramos que no ocurrió, se hubiese podido comprobar la nula viabilidad de la concesión del préstamo (...) y hubiera evitado la pérdida de los fondos públicos que se le entregaron”, asevera la Audiencia.

En sus conclusiones, la Fiscalía Anticorrupción pidió seis años de cárcel y 25 de inhabilitación para Pérez-Sauquillo, así como dos años y medio de prisión y once de inhabilitación para la administradora de Aceitunas Tatis.