La romería del Rocío, en el aire

Después de la suspensión de las procesiones de Semana Santa y de la Feria de Abril para prevenir la expansión del coronavirus, muchos se preguntan qué pasará con el Rocío. Parece que la romería todavía está lejana en el calendario, pero Almonte encara una serie de ritos previos –y multitudinarios– que están en el aire. La hermandad matriz indicó ayer que «aún no se ha tomado ninguna determinación» sobre el traslado de la Virgen del Rocío, prevista para el mes de mayo desde la localidad hasta la aldea almonteña, ni sobre la romería –que este año se celebra en junio– y señaló que van a esperar los datos para «ver cómo evolucionan estas dos semanas» de estado de alarma. Así lo indicó a Europa Press su presidente, Santiago Padilla, quien manifestó que, «en función de esa evolución habrá que ir pensando en cómo afrontamos los próximos compromisos», como el traslado primero y la romería después, ya que estamos «ante un supuesto inédito». Respecto al traslado, Padilla remarcó que, en caso de no poder llevarlo a cabo, «la única solución que hay es que la Virgen se quede en Almonte el tiempo que sea necesario», hasta que se restablezca la normalidad y «las autoridades permitan que se puedan congregar grupos numerosos de personas». Por otro lado, en cuanto a la celebración de la romería, insistió en que «tendremos que esperar al momento en que se tenga que tomar la decisión y ver cuál es la mejor opción de todas ellas», ya que «ese punto no está aún decidido». De momento, en cuanto a las medidas que ha tomado la hermandad, ha cancelado las últimas peregrinaciones extraordinarias, ha suspendido la salve con la iglesia llena de fieles «como se hace habitualmente» –se está haciendo a través de las redes sociales y de la televisión local– y ha cerrado la parroquia de la Asunción, en la que se encuentra la Virgen del Rocío.