Coronavirus

El sector turístico andaluz perderá casi 9.000 millones en 2020 por el coronavirus

El desplome se eleva al 32,5%, según la alianza Exceltur. La Junta baraja una cifra de 6.000 millones, con un freno del 25% de la actividad

El sector turístico andaluz, entre la actividad directa e indirecta, sufrirá este año unas pérdidas de facturación que podrían alcanzar los 8.963 millones de euros, lo que supondrá un desplome del 32,5%, por el coronavirus, según las previsiones de la alianza Exceltur. La previsión de la Junta es qeu el coronavirus contagiará al 30% de la facturación del turismo en Andalucía: 6.000 millones de euros. El sector en 2019 aportó 22.000 millones de euros al PIB. Según los datos que ofreció el vicepresidente Juan Marín en comisión parlamentaria por videoconferencia, el Covid-19 supondrá un freno del 25% de la actividad, lo que conllevará el despido, temporal o permanente, de “más de 60.000 trabajadores en el sector” en los dos próximos meses.

A nivel nacional el sector perdería como mínimo los 55.000 millones de euros, un 32,4 % menos, y Excletur prevé que la actividad turística verá afectada parte de su temporada punta de verano, lo que de confirmarse, representaría una caída de varios puntos del total del PIB español, "lamentablemente muy superior al impacto de ningún otro sector económico".

Por comunidades autónomas, por delante de Andalucía se sitúa Cataluña, que perdería hasta 10.881 millones de euros de actividad, una caída del 34 %; y por detrás Comunidad Valenciana,que perdería 6.730 millones (33,6 % menos); Comunidad de Madrid, 6.383 millones (27,9 % menos); Baleares, 6.076 millones (40,8 % menos), y Canarias, 4.718 millones (25,9 % menos).

El 'lobby', que agrupa a las principales empresas turísticas en España, ha señalado este martes, en un comunicado, que la facturación ha caído ya prácticamente a cero en los últimos días en todo el país, "con mínima visibilidad respecto a su recuperación en los próximos meses, algo nunca visto antes".

Las medidas de restricción de la movilidad, cierre de establecimientos y de operaciones por motivos sanitarios han golpeado su actividad "mucho antes y con mayor intensidad y velocidad" que a la de ningún otro sector de la economía española, ha lamentado.

Desde la llegada del virus a España, el sector "viene trabajando sin cesar" para asegurar la continuidad de las empresas, intentando salvar "lo complejo e insostenible de un mercado sujeto a nulos ingresos internos y externos y que se van a alargar en el tiempo".

El turismo se ha volcado en ayudar a paliar las crecientes emergencias sanitarias, ofreciendo entre otros, instalaciones para acoger infectados por el virus, alimentar a colectivos desfavorecidos o transportar material sanitario.

En este "trance sin precedentes", se ha visto ante la forzosa obligación de tener que realizar ajustes de personal y de otros muchos recursos a lo largo de la cadena de valor de instalaciones cerradas sin clientes y medios de transportes inactivos por el mismo motivo.

Se trata de acciones "imprescindibles" para asegurar la supervivencia empresarial y, por tanto, para preservar el empleo, dirigidas a que la situación excepcional, pero temporal, no derive en la mayor destrucción permanente del tejido empresarial y social, ha agregado Exceltur.

En ese sentido, y tras las tres tandas de ayudas anunciadas por el Gobierno español, Exceltur constata "un marcado y correcto acento en favor de redes de seguridad para los más desfavorecidos", pero medidas aún "muy exiguas" para asegurar las mejores condiciones de supervivencia y pronta recuperación de un tejido empresarial.

Otros países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia o Alemania han anunciado medidas selectivas, de gran calado y duración como rescates de grandes tour operadores y aerolíneas, sustanciales líneas de crédito específicas para la hostelería y restauración, o normativas para sustituir devoluciones de anticipos de viajes por bonos, entre otras.

Exceltur pide que se pospongan los pagos de cuotas de seguridad social y de todo tipo de impuestos y que se amplíe la cuantía de la línea de avales a nivel de gobierno central y autonómicos hasta el 80 % de los créditos para las empresas, elevando la cantidad hoy situada en 20.000 millones a, como mínimo, los 200.000 millones anunciados originalmente.

Reclama, asimismo, que las eventuales devoluciones de los importes de viajes se sustituyan por bonos canjeables al recuperarse la normalidad y garantizar la capacidad de gestión de los ERTES, ampliando los plazos a los escenarios previsibles de caída de la demanda.

Además, aboga por un gran plan de reconstrucción paneuropeo, que complemente en clave fiscal y presupuestaria, los recursos del BCE y con una transposición prioritaria en España de apoyo al turismo.