La Diputación de Málaga y Caixabank fabrican 22.000 mascarillas infantiles para familias con escasos recursos

La Diputación de Málaga, a través de la marca de promoción del sector textil Málaga de Moda y Caixabank, en colaboración con la Fundación "la Caixa", han comenzado a fabricar mascarillas, adaptadas a menores de entre cuatro y 14 años, para atender las necesidades de familias en riesgo de exclusión social de la provincia.

Familias que, según el vicepresidente primero y responsable de Málaga de Moda, Juan Carlos Maldonado, "quizás no cuentan con los suficientes recursos para adquirirlas en las farmacias". Dichas mascarillas servirán para proteger a la población infantil que comenzará a realizar salidas a la calle a partir de este domingo 26 de abril. Las primeras 4.000 se repartirán en las próximas horas.

La segunda remesa de 22.000 mascarillas se suman a las 18.500 para adultos que la Diputación, junto a la Obra Social "la Caixa", ha ido entregando desde el pasado 24 de marzo, cuando empezó su fabricación ante la escasez de medidas de protección frente al coronavirus.

Maldonado ha celebrado que esta medida siga dando sus frutos y llegando a las personas que más lo necesitan. "Primero nos centramos en nuestros mayores; residencias, comedores y centros asistenciales de la provincia. Ahora debemos pensar en nuestros menores. Y aunque es cierto que su uso no está obligado, sino recomendado, entendemos que desde la Diputación provincial tenemos el deber de proporcionar las medidas necesarias para su seguridad, centrándonos en los menores de aquellas familias menos favorecidas", ha sostenido en un comunicado.

"Siguen faltando mascarillas para adultos en muchas farmacias. Esta iniciativa también la ponemos en marcha para cubrir, de alguna forma, esa escasez de material", ha señalado el vicepresidente primero: "Yo soy padre y no me imagino saliendo a la calle a partir de este domingo sin que mis hijos lleven mascarillas".

Por su parte, el director territorial de Caixabank en Andalucía Oriental y Murcia, Juan Ignacio Zafra, ha destacado "la flexibilidad y la sintonía" con la que trabajan con la Diputación en este proyecto, "lo que está permitiendo adaptarnos ágilmente a la realidad cambiante de una situación que es desconocida para todos".

Las mascarillas infantiles serán repartidas por la Diputación de Málaga en centros de Servicios Sociales Comunitarios para ser distribuidas a familias con menores en riesgo de exclusión y a los municipios de la provincia con menos de 20.000 habitantes como las Zonas de Trabajo Social: Norte Guadalhorce, Guadalhorce Sierra de las Nieves, Axarquía Costa oriental, Norte Los Montes y Serranía. Por parte de CaixaProinfancia lo harán a su red en Málaga.

Las más de 18.500 mascarillas para adultos que se han fabricado hasta la fecha gracias a la acción conjunta de la Diputación provincial y "la Caixa" ya se han entregado en lugares como el centro asistencial San Juan de Dios; residencias de ancianos como la de Fieles Misioneros de la Esperanza; la residencia de ancianos El Buen Samaritano; la Asociación Nueva Alternativa Intervención y Mediación Naim y al personal que atiende en comedores sociales de las barriadas malagueñas de La Corta y Los Asperones, así como a Protección Civil.

Los talleres de costura que participan en esta iniciativa son el Proyecto Hilanderas de la Fundación Marcelino Champagnat, la Fundación del Taller de Solidaridad y la Congregación de las Siervas de San José, el Taller Hilo Doble de la Asociación Arrabal-AID, Asima, Asociación de Vecinos de Mangas Verdes y Asociación Vive.

La fabricación de ambos tamaños de mascarillas se realiza tras haber contratado a 25 personas en riesgo de exclusión social. Estas entidades centran su trabajo en las barriadas de La Palmilla, Cruz Verde y Mangas Verdes. Además, el proyecto impulsado por Málaga de Moda también cuenta con la colaboración de las empresas textiles malagueñas Pelver Sport y Lavitex.

Las mascarillas higiénicas se componen de tejido clasificado como TNT (tejido no tejido); tela de polipropileno (mezcla de 50 por ciento viscosa 50 por ciento poliéster) usado actualmente para distintas aplicaciones como gasas para curas, pañales de contención y, en el caso de que se esterilicen, como gasas en cirugía.

“Un material biocompatible con la piel sana de las personas, por lo que no debe producir daños en uso prolongado aunque no se trata de material reutilizable”, ha aclarado.