Salado destaca la posición “privilegiada” de Málaga para captar inversiones inmobiliarias

El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha destacado hoy la “posición privilegiada” que ocupa la provincia para captar inversiones inmobiliarias nacionales e internacionales.

Así, lo ha destacado en su intervención en el foro virtual Inmoforum Málaga, organizado por Simapro, Prensa Ibérica y La Opinión de Málaga; en el que se han analizado las oportunidades en promoción residencial e inversión en Málaga capital y en la Costa del Sol.

Salado ha incidido en que la provincia tiene esa posición privilegiada con respecto a otros territorios “gracias a la diversificación económica que brinda con espacios de trabajo que apuestan por la tecnología, además de ser uno de los destinos favoritos de Europa para la inversión en turismo residencial y búsqueda de segunda residencia”.

En este sentido, ha manifestado que Málaga puede ser el objetivo de muchas empresas y teletrabajadores que opten por trasladarse a la provincia, a la Costa del Sol o a los municipios de interior; y ha recordado que la Diputación "lleva años trabajando con el objetivo de que la provincia de Málaga llegue a convertirse en el tercer gran eje económico, social y cultural de España tras Madrid y Barcelona".

"El sector inmobiliario y de la construcción va a seguir siendo, junto con el turismo, uno de los grandes motores de nuestra economía, y lo que es incluso más importante desde el punto de vista de una administración pública como es la Diputación: un motor de empleo", ha defendido Salado.

Ha añadido que en el Plan Málaga de la Diputación para la reactivación económica, social y del empleo de la provincia, dotado con 233 millones de euros, destinará alrededor de 70 millones de euros a distintos planes de obras públicas entre las que se encuentran proyectos en equipamientos, carreteras y calles de toda nuestra provincia con las que se espera crear alrededor de 2.000 empleos este año.

DESARROLLO TECNOLÓGICO

Según Salado, "una de las lecciones más evidentes que está dejando la crisis sanitaria es la necesidad de apostar firmemente por la tecnología, siendo imprescindible impulsar la transformación digital en todas las zonas para así paliar la despoblación y eliminar la brecha tecnológica".

Además, ha agregado, de lograr una colaboración pública donde participen todas las administraciones, "sin olvidar la importancia que ocupa el sector inmobiliario en la reconstrucción económica y social de la provincia".

Entre las conclusiones extraídas durante la celebración del foro se ha expuesto que es necesario reactivar la ciudad, creando un marco de seguridad que atraiga a los inversores nacionales e internacionales en mercados como el de la vivienda, las oficinas, el sector logístico, el hostelero y el residencial.

Para ello, se establecerán tres líneas de actuación básicas para atraer a los inversores: ofrecer la calidad de vida y el dinamismo de los sectores productivos de la provincia ; las ayudas y beneficios que obtendrán los inversores si deciden establecerse en la provincia, a través de la simplificación de los trámites y, por último, la reactivación del mercado inmobiliario y turístico, recordando que este año 2020 Málaga posee la capitalidad europea del Turismo Inteligente.

Salado ha destacado que muchas empresas, al igual que la Diputación de Málaga, están promoviendo protocolos de actuación para impulsar el teletrabajo, reorganizando los interiores de sus oficinas para ampliar la distancia entre los puestos de trabajo o adquiriendo material de protección como guantes, pantallas o mascarillas.

Igualmente, ha recordado que, actualmente, más de 800 empleados públicos que forman parte de la plantilla de la institución provincial realizan sus tareas desde sus domicilios y se está trabajando desde el Servicio de Informática y Telecomunicaciones, en colaboración con Gobierno Abierto, en la elaboración de un protocolo que permita mejorar la implantación del teletrabajo en aquellas circunstancias y servicios que sean necesarios.

Además, este modelo de organización y trabajo no presencial potenciaría, igualmente, una reducción importante de la huella de carbono de las empresas al eliminar desplazamientos, ha concluido.