Activistas de Open Arms y el economista Rayo serán citados a reactivar la región

Si se mete el hocico en la memoria parlamentaria andaluza no se encontrará una comisión como en la que ya trabajan PP, Ciudadanos (Cs) y Vox. Primero porque este último partido, que arribó a la Cámara regional tras las elecciones autonómicas de diciembre de 2018, no había presidido ningún ente de este tipo antes; y segundo por que nunca la comunidad se había tenido que enfrentar a su reactivación después de haber sufrido el colmillo de un virus como Covid-19.

La Mesa del Parlamento contará ya hoy con el listado de 108 comparecientes que cerraron ayer los tres partidos y que incluye una triada de ministros, los titulares de Hacienda, Trabajo y Sanidad, María Jesús Montero, Yolanda Díaz y Salvador Illa, respectivamente; a los once consejeros de Gobierno andaluz, varios personas de la órbita europea; al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, quien conoce bien lo que supone trepar los volcanes de esta pandemia; o a la delegada del Ejecutivo central en la región, Sandra García. A ellos se suman representantes sindicales, de la patronal, de colegios profesionales y del mundo asociativo vinculados a la sanidad y la salud pública, la economía, las políticas sociales o a la coordinación de medidas de ámbito nacional; los cuatro bloques en los que se ha subdivido la comisión.

Se citará también a los ocho presidentes de las diputaciones provinciales –no así finalmente a los alcaldes de las capitales como se barajó–, al Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, o al director general de la RTVA, Juan de Dios Mellado. La hilera de nombres, consultada por LA RAZÓN, incluye además perfiles tan dispares como el del economista Juan Ramón Rayo, el actor y director Antonio Banderas, o a miembros de la ONG «Open Arms». Hay en ella entidades amarradas a la órbita del toreo y otras de corte ecologista. A todos ellos se les dará la opción de participar de forma presencial o telemática en el órgano parlamentario. El diputado de Cs Julio Díaz presidirá dos de los bloques desgajados y la parlamentaria popular Ana Vanessa García los otros dos. Se podrán celebrar sesiones de forma simultánea de dos en dos y se ha pactado un calendario que arranca el 24 de junio y que se prolongará tres semanas. Los lunes y martes se escuchará a quienes hayan preferido acudir a la sede física y los viernes se han reservado de partida para los que hayan elegido la vía telemática.

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, José Antonio Nieto, explicó ayer a este periódico que la labor fundamental de los diputados de la comisión será a partir de ahora «sustanciar las comparecencias» y solicitar toda aquella documentación que se crea que puede ser útil. Luego, ya el próximo agosto, se han marcado otras tres semanas para mantener reuniones en las que armar el dictamen, que se elevará al Pleno de la institución ya en septiembre para su debate y votación.

Si la identidad de algunos de los comparecientes como Banderas ha devuelto el foco mediático al ente para la reactivación de la comunidad, antes lo había acaparado la huida de dos grupos de la oposición: el PSOE y Adelante Andalucía. Preguntado por si cree que volverán, Nieto respondió que «especular sobre lo que van a hacer» esas dos formaciones es «complicado» por lo general y «complejísimo» en este caso concreto. Lo que sí quiso dejar claro es que «han intentado apoyarse en una falacia» para justificar su salida «como es pretender que alguien se crea que el papel de un presidente de comisión –Manuel Gavira, de Vox– es determinante, cuando se encarga de cuestiones como ir ordenando los debates o de citar al resto de miembros. Ejerce funciones puramente administrativas», recalcó. «Han buscado una excusa para quitarse de en medio y eludir la responsabilidad, allá ellos», lanzó. Y encadenó: «Nosotros hemos pasado página y nuestra preocupación es que la comisión funcione y que aporte un buen documento, que sea útil, para que Andalucía, igual que ha pasado en la crisis sanitaria, sea una referencia en la superación de la económica y social que viene ahora». A su juicio, «nadie entendería que el Parlamento no analizara lo sucedido» y propusiera una «herramienta» para «salir lo mejor posible» de la pandemia.