Coronavirus

Javier Imbroda: «Hay un cierto desquiciamiento con la vuelta al aula»

El consejero de Educación y Deporte admite que el refuerzo de 6.300 docentes el curso que viene "es hasta donde podemos llegar"

01/07/2020 Entrevista al consejero de Educaci—n, Javier Imbroda
01/07/2020 Entrevista al consejero de Educaci—n, Javier ImbrodaManuel Olmedo

Javier Imbroda llegó a la Consejería de Educación y Deporte con el objetivo de sacar a Andalucía del «furgón de cola» de España. Solo un año después, la covid, que él mismo ha padecido, ha puesto algunos palos más en las ruedas del sistema educativo.

Consejero, ¿cómo van a resarcir a las familias de estos seis meses sin cole?

(Risas) Ha sido muy complicado de llevar todo este tercer trimestre. Una situación absolutamente insólita y excepcional, la verdad.

¿Se plantearon alguna vez volver a las clases en este curso?

Pienso que no se daban las condiciones. Esto lo compartimos con la comnunidad educativa. Aunque hubiera algunas familias que lo estaban deseando lógicamente por diversos motivos: por conciliar, por trabajar, por respirar... En fin, por tantas cosas, pero siempre tuvimos claro que todo estaba muy reciente como para tomar la determinación de que hubiera habido una vuelta al aula parcial o total. Creo que era una manera también de transmitir certeza dentro de tanta incertidumbre. Y esa incertidumbre ha venido a convivir con nosotros y tenemos que tener de alguna manera la capacidad de adaptación permanente a situaciones de este tipo.

Se dijeron muchas cosas al principio: desde días alternos para ir a clase a turnos de tarde. Y de repente en septiembre todos los niños van a ir presencialmente al colegio. ¿Cómo se va a controlar eso?

Cuando la oposición o determinados colectivos te acusan de que no tienes un plan, de que esto no sale... Yo quiero tener un plan cuando tenga la certeza, la idea y la dotación para afrontarlo, lo que no puedo es salir cada semana diciendo una cosa diferente. Y esto es lo que hemos recibido del Ministerio: desde que no hay vuelta al aula hasta que no haya vacuna, a que si hay un rebrote el colegio no se cierra.

El consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda
El consejero de Educación y Deporte, Javier ImbrodaManuel Olmedo

La Junta también tendrá algo que decir ahí...

Hay que transmitir cierta calma. Yo no puedo estar cada semana o cada dos semanas diciendo: pues ahora son quince los que tienen que entrar al aula o veinte, o que ocupen los gimnasios.

Mi pregunta es: ¿se vuelve así porque no hay otro remedio y lo ideal sería otra cosa?

La respuesta es evidente: siempre vamos a seguir los criterios que nos mande al Consejería de Salud. ¿Quién soy yo para decir que tienen volver todos y estar a un metro y medio? Me lo tendrán que decir, porque yo tengo la responsabilidad de abrir las aulas y en función de esas medidas, actuamos. Cualquier planificación está condicionada en las medidas higiénico-sanitarias.

Por suerte, en los niños el coronavirus no actúa como en los ancianos, ¿qué hubiera pasado si se hubiera contagiado como en las residencias de mayores?

No quiero pensar eso, es un poco elucubrar, es un tema muy delicado.

¿Ha habido transparencia? Antes del estado de alarma hubo niños que tuvieron coronavirus y los colegios siguieron funcionando, ¿la Consejería lo sabía?, ¿se comunicaba?

Hombre, la Consejería de Salud nos empezó a pedir datos en febrero sobre viajes de estudios e informamos de todos los viajes fuera de Andalucía, especialmente los que venían de Italia. Pusimos en conocimiento de Salud todos estos movimientos.

¿Pero hubo centros con casos?

A nosotros no nos ha llegado...

No se hacían los test...

Claro, no tenemos constancia, la verdad.

Los docentes se incorporaron y ya están de vacaciones. ¿Se les van a hacer los tests?

Sí, se van a ir haciendo. Gestionar esto no es fácil para nadie. Ha habido un escalonamiento de incorporación de docentes y alumnos de manera progresiva, siempre siguiendo las indicaciones de Salud.

¿No se vuelve a las aulas pero sí al plan de refuerzo?

Bueno, conforme nos vamos alejando del máximo riesgo de pandemia, las medidas se van distanciando porque la realidad sociales esta. La realidad social hoy dice que nos podemos juntar en una terraza, con las medidas de salud, permiten todos estos encuentros y reuniones: se van abriendo als fronteras, la movilidad, la playa, las reuniones familaires... En fin, la educación no puede estar aislada de esto. No podemos pretender proyectar en un aula de un colegio lo que la realidad social no hace. Es decir, vamos a hacer un grupo burbuja, que los veinticinco niños no se relacionen con nadie, pero vamos a estar así cinco horas del día, luego se van a ir a un cumpleaños con el de la clase de al lado o se van a jugar a su barrio. Creo que hay un cierto desquiciamiento en esto y por eso transmito calma porque la vuelta al aula va a ser segura. Estamos tranquilos en ese sentido porque habrá seguridad y coordinación. Y si surge algún positivo, pues hay un protocolo porque para eso se ha creado esa figura de coordinador covid en cada centro, que estará coordinado con la Consejería de Salud. Y Salud determinará qué hace: aislar a ese alumno, a las familias, buscar la trazabilidad.

Será un pozo sin fondo con tantos contactos.

Claro, imagínese. O en el caso de un profesor.

¿Le preocupa que eso ocurra?

Claro que me preocupa, creo que a todos nos preocupa como ciudadanos que todo se vaya normalizando. Pero es verdad que si surge algo así tenemos los mecanismos y todos los protocolos que Salud nos marca para dar una respuesta inmediata. Salud es la autoridad y la que nos va a decir si se aísla al alumno, la clase, el colegio o el barrio.

Ha hablado en estos días de afianzar un nuevo modelo educativo, ¿no hay primero que afianzar el que había?

Cuando hablo de un nuevo modelo no estoy hablando de clases «on line», hablo de incorporar una realidad que ya está aquí. Si antes ha habido multitud de docentes y centros educativos que han implantado proyectos innovadores, me gustaría que esos proyectos más toda esta transformación digital repercuta en el sistema educativo y eso genere un nuevo modelo.

En el confinamiento ha habido 90.000 niños totalmente desconectados de las clases, según datos que usted mismo dio. ¿Qué va pasar con ellos? Ese descuelgue puede aumentar el alto fracaso escolar que tiene Andalucía y que venía reduciéndose.

Nosotros no vamos a dejar a ningún niño atrás de esos noventa mil, aunque no quieran, porque hay algunos que no quieren (estudiar).Trataremos de luchar para incorporar y ganarnos a esos niños y no dejarlos atrás. Y lo primero es identificarlos, no podemos decir un número y quedarnos en el dato. Tenemos los nombres y apellidos de esos noventa mil niños y la razón por la que se han desconectado. ¿Para ellos qué va a haber? Programas de refuerzo individualizados.

Pero hace falta personal para todo eso, con lo que hay ahora mismo los niños se quedarán descolgados.

¿Pero piensa que los equipos directivos no conocen a esos niños bien?

Pienso que los conocen, pero el día a día no da para esa educación personalizada.

Bien, para eso se van a incorporar 6.300 docentes, para darles ese apoyo.

Se habló al principio de que hacían falta más del doble, unos quince mil, lo dijo el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno.

O treinta mil...

¿Por qué 6.300?

Porque es hasta donde podemos llegar. El Gobierno ha hecho un esfuerzo titánico e histórico para el sistema educativo de Andalucía. ¿Cuál es el criterio? En aquellos colegios que sus unidades están por encima de veinte alumnos, ahí queremos poner el foco.

Después de seis meses sin clase va a ser muy difícil.

Bueno, pero yo no tengo ninguna duda de que se van a recuperar.

Qué optimista...

Tengo plena confianza en nuestros docentes. Lo que necesito saber, porque lo desconozco, es el impacto emocional que ha supuesto para los niños.

De todas maneras, igual que pasó con la puesta en marcha de la plataforma Moodle, parece que la teoría va muy bien pero en la práctica no ha sido luego así.

¿En qué sentido?

Pues que está bien que diga que emocionalmente los niños se van a recuperar, pero luego hay que estar ahi todos los días. La docencia por la plataforma ha sido complicada y el profesorado ya viene sobrecargado del año pasado sin coronavirus. Con coronavirus llega en un estado...

En un estado que hemos tenido que vivir todos, absolutamente toda la sociedad. La educación no tiene ninguna exclusividad de haber sufrido más que otros sectores. No tengo duda de que todos nos vamos a actualizar y las medidas son revisables, en función de cómo vaya evolucionando la pandemia. Es que no sabemos si dentro de un mes hay que estar a tres metros de distancia, no lo sabemos. Este Gobierno lo que quiere es facilitar todos los recursos que podemos para que tengan las herramientas necesarias para seguir avanzando en ese modelo educativo que necesita Andalucía, despedirnos de ese furgón de cola.

¿Qué cálculos tienen sobre cómo puede repercutir en el fracaso escolar?

Lo desconocemos. Me cuesta jugar a futurible, lo que sí quiero saber es qué necesitan los docentes y las familias para volver a incorporarnos al camino. Creo que hemos hecho un esfuerzo enorme para poder facilitar todos los recursos a nuestro alcance, que seguro que no serán suficientes, pero creo es un gran primer paso.

¿Qué haría falta más? ¿Qué sería lo ideal?

A ver, el sistema educativo de Andalucía necesita de mucho esfuerzo. Nos hemos encontrado con unas infraestructuras muy maltrechas, con un equipamiento tecnológico muy desfasado y una sobrecarga en nuestros docentes excesiva, cuando queremos que se centren en lo esencial, que es la educación. También nos hemos encontrado una fortaleza enorme en la capacidad de adaptación y buenas prácticas que han surgido en estas crisis, que las queremos expandir.

Si habláramos de dinero y de personal, ¿qué haría falta?

Nosotros llevamos un año y medio de Gobierno. Nada más empezar el año 20 con ese presupuesto, el más alto en educación de su historia, cuando estamos arrancando ese camino nos encontramos con esta crisis que tenemos que gestionar como hemos podido todo el mundo.

En la crisis social, todos los estudios apuntan a que las familias con hijos son las más perjudicadas. ¿Desde Educación que más se puede hacer en ese aspecto?

A ver, todos estos medios van encaminados hacia eso, para procurar amortiguar en la medida de lo posible esa derivación social que pueda suponer esta crisis. Pero de todas las crisis se sale, toda la historia de la humanidad está plagada de crisis de todo tipo.

Salen unos y otros se quedan atrás.

De todo se sale y todo se recupera. Una vida no se recupera, pero el resto sí, tienes que tener el empeño y la voluntad de quererlo hacer. Y a mí me encantaría que el sistema educativo fuera el motor de esa nueva mentalidad y que proyecte a la sociedad que podemos salir. Entonces, creo humildemente que los recursos que hemos podido poner a disposición de los centros no serán todo lo suficiente, pero es un primer paso para que ningún niño se quede atrás en ningún aspecto.

¿Este refuerzo de docentes se mantendrá en los siguientes cursos?

No, es un apoyo para este curso 20/21 por las circunstancias excepcionales. Pensemos en este curso ahora mismo, no vayamos más allá.

¿A nivel personal cómo ha vivido estos meses? Pasó además el coronavirus,

Me atacó el covid los primeros días de marzo, estuve unos dias un poco raro, con unos síntomas que nunca habia tenido. Afortunadamente mi organismo respondió, he tenido suerte y lo he podido contar. Ha parecido como que nos ha llegado una especie de plaga a todo el mundo. Lo he visto con mucha pena, he perdido algún familiar cercano a mí y no me he podido despedir, y se me van a quedar unas cuantas cosas por hablar con él.

Hubo una crisis inicial, con mucho miedo...

Normal. Otra de las enseñanzas que nos ha dado esta crisis es que la presencialidad es insustituible.

Eso se puso en duda al principio.

Es insustituible la presencialidad. Luego podrás incorporar algún tipo de encuentro «on line» pero el docente es insustituible y eso ha quedado muy claro en esta crisis.

¿Volveremos a confinarnos?

Hombre, tiene que ser una cosa muy grande, pero yo creo que no. Si hay algún tipo de brote, que en Andalucía está habiendo alguno, se están localizando, se están aislando y se están tratando. Tengo la impresión de que el covid ha envejecido y la virulencia ha disminuido.

¿La decisión de cerrar las aulas sería tan rápida como entonces?

Es una decisión que se me escapa.