Los sanitarios andaluces tendrán un acompañante en caso de agresión

Los profesionales sanitarios agredidos dispondrán de una nueva figura, un acompañante que hará de guía y le facilitará toda la asistencia necesaria, según el plan aprobado este martes por Gobierno andaluz contra las agresiones en sanidad, que el año pasado fueron 1.507 (272 más que el anterior).

La persona que haga de acompañante tendrá formación específica, ejercerá como guía en la prevención de agresiones y actuación ante las mismas y facilitará la asistencia sanitaria, psicológica, jurídica y administrativa que precise, según ha destacado el consejero de Salud, Jesús Aguirre, al término del Consejo de Gobierno semanal.

Este profesional acompañante guiará al trabajador agredido desde que se produce el caso hasta el final del proceso, y estará entrenado en la gestión de todo el procedimiento para facilitarle todos los trámites si el profesional agredido así lo desea.

El plan, acordado en febrero pasado con representantes sanitarios, judiciales y policiales y asociaciones de pacientes, pone a disposición de los profesionales la aplicación para móviles Alertcops, que permite la geolocalización en las asistencias sanitarias a domicilio y la comunicación con los cuerpos policiales.

También se prevén potenciar las medidas de prevención, como acciones de comunicación dirigidas a concienciar a los usuarios con campañas informativas explicando cómo funciona el sistema sanitario andaluz y qué puede o no puede hacer un profesional, y se reforzarán las medidas de seguridad en los centros sanitarios y las condiciones de seguridad en los lugares de trabajo.

Los servicios jurídicos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) solicitarán la reparación económica integral por la agresión sufrida por el profesional, y si es insolvente, se propondrá un trabajo compensatorio.

El año pasado hubo 1.507 agresiones, de las que 289 fueron físicas (19,2 % del total), y en 2018 fueron 1.235 las agresiones registradas, de las cuales 267 fueron físicas (21,6 %), y las mujeres son las que sufren mayoritariamente las agresiones (71 % frente al 29 % en hombres).

El mayor porcentaje de agresores se concentra en jóvenes entre 18 y 35 años (32,6 % del total), y en cuanto a los profesionales agredidos, en el caso de las mujeres, las trabajadoras afectadas se concentran en la franja de edad de 18 a 35 años (29,7 %) y, en el caso de los hombres, las agresiones se concentran en la franja de edad de 56 a 65 años (37 %).

Los centros sanitarios andaluces cuentan con más de 44.000 elementos de seguridad de distinto tipo: 3.731 cámaras de seguridad, 5.410 timbres en consulta, 1.049 consultas comunicadas con interfonos, 14.235 teléfonos en consultas, 3.711 salidas alternativas o 14.464 terminales en puestos de trabajo en consultas que cuentan con el “software” antipánico instalado, según Salud.