Andalucía

La mitad de los mayores de 55 años padecen soledad en Andalucía

La Junta pondrá en marcha un plan de "prevención e intervención" para acabar con el aislamiento social de este colectivo

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El 47 % de las personas mayores de 55 años se encuentra en situación de soledad no deseada en Andalucía, según el primer informe que analiza esta situación en la comunidad, que ha sido presentado este lunes por la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz.

La soledad no deseada afecta a todos los tramos en la población andaluza de 55 y más años, aunque se incrementa con la edad y es especialmente gravosa a partir de los 80, según el estudio sobre soledad no deseada en personas de 55 y más años en Andalucía, elaborado por la Dirección General de Personas Mayores y Pensiones no Contributivas de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía.

Según las conclusiones del estudio, del 47 % de los andaluces de 55 y más años que se encuentra en soledad no deseada, un 40 % se encuentra en “soledad moderada” y un 7 % en “soledad severa”.

La prevalencia de soledad emocional es mayor que la de soledad social, siendo la primera más frecuente entre las mujeres y la segunda más frecuente entre los hombres, aumentando ambas igualmente en los grupos de edades más avanzadas.

La soledad, asimismo, es mayor entre las personas con menor nivel educativo y entre las que viven en hogares unipersonales.

Además, un 15 % se encuentra en riesgo de aislamiento social, cifra que aumenta entre los grupos de mayor edad como consecuencia de la rotura y pérdida de la red de amistades y una menor frecuencia de contactos, alcanzando el riesgo de aislamiento de la red de amistades a casi un tercio de la población de 55 y más años.

En cambio, el riesgo de aislamiento de la red familiar se encuentra en torno al 5 %, mientras que los datos apuntan a que la red social y de amistades de las mujeres es más sólida y amplia que la de los hombres en el grupo de edad de 55 a 64 años, mientras que a los 65 años los riesgos se equiparan y se dispara entre las mujeres de 80 y más años.

El riesgo de aislamiento social es mayor entre las personas con un nivel educativo más bajo, más preocupante en la pérdida de la red de amistades en el grupo de los que no tienen estudios o tienen estudios primarios.

En cambio, el nivel educativo tiene menos relevancia en el riesgo de aislamiento de la red familiar, por un lado, y la edad es menos determinante entre las personas que tienen estudios superiores.

En cuanto al ámbito territorial, la investigación no ha encontrado diferencias claras entre los hábitats rural y urbano, aunque sí se vislumbra un ligero menor riesgo de soledad y aislamiento en las zonas costeras que en las zonas de sierra o de montaña.

La distribución provincial tampoco es uniforme y depende del indicador, de modo que al atender solo al indicador de la soledad severa, sí que se atisba que la Andalucía oriental presenta mayor soledad que la Andalucía occidental.

Esta investigación, coordinada por Juan Manuel García González, profesor de la sevillana Universidad Pablo de Olavide, se ha llevado a cabo mediante entrevistas a 2.000 personas de 55 y más años residentes en Andalucía.

Se trata del primer estudio de estas características que se realiza en Andalucía, que hasta ahora no contaba con ningún instrumento para valorar y tratar este problema, de modo que la única referencia es la estadística sobre hogares unipersonales y sus variables por edad.

El estudio pone de manifiesto “hay una problemática de soledad no deseada ante la que hay que articular estrategias y políticas públicas de prevención, seguimiento e intervención”, según la consejera, quien ha recordado que su departamento está elaborando el primer Plan Estratégico Integral para Personas Mayores en Andalucía, que “ordenará el conjunto de las políticas públicas destinadas a promover el bienestar de los mayores, políticas en el ámbito sanitario, de servicios sociales, cultural, deportivo, de ocio, urbanístico y asociativo, desde una perspectiva integral, preventiva y sostenible”.