Educación

El curso del Covid: tres millones de mascarillas al mes y 143.000 test

La Junta advierte a la comunidad educativa de que la responsabilidad de un contagio «en ningún caso se puede achacar a los centros o a sus equipos directivos»

Los centros educativos abren para tareas de desinfección y administración
Una limpiadora desinfecta el mobiliario del colegio Cervantes de CórdobaSalasEFE

Con la premisa de una vuelta a las aulas «presencial, segura y responsable», tal y como señaló ayer el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, su departamento ya prepara las medidas higiénicas y de seguridad que se aplicarán durante el próximo curso escolar, marcado por los efectos del coronavirus. La realización de 143.000 test a los profesionales de la educación pública y concertada y la solicitud a la Consejería de Salud de tres millones de mascarillas y 300.000 litros de hidrogel al mes para los centros son algunos de los flecos más destacados, aunque no tendrán efecto «si no hay colaboración de las administraciones, profesorado, alumnos y familias».

Imbroda, que compareció junto a la viceconsejera de Educación, María del Carmen Castillo, volvió a mandar a la comunidad educativa un mensaje de tranquilidad. «De la misma manera que tuvimos la determinación de no volver a las aulas en el tercer trimestre, también tenemos la determinación de que hay vuelta al cole en septiembre», subrayó, no sin antes reconocer que el inicio del curso se presenta «un tanto inquietante» por los rebrotes de Covid-19 que están marcando el verano y sus consecuencias en los centros educativos.

«Esta crisis nos ha dado dos grandes lecciones, que la presencialidad es fundamental en procesos de enseñanza y que al docente no lo sustituye una pantalla de ordenador», aseguró el consejero, además de señalar que en el tercer trimestre 90.000 alumnos se quedaron desconectados de los procesos de aprendizaje vía telemática, «de los cuales 30.000 no tenían dispositivos digitales», por lo que «hemos hecho un trabajo muy exhaustivo, y todos están identificados con nombre y apellido» para que «tengan un programa individualizado de recuperación y refuerzo y cuando sigamos en el curso no dejemos a ningún niño atrás».

En este sentido, anunció que se ha puesto en marcha la compra de la primera parte de los 150.000 portátiles que se pondrán a disposición de los centros y que llegarán al profesorado y a lo 30.000 alumnos identificados como afectados por la brecha digital. Además, y a través de un acuerdo con el Ministerio de Educación, se pondrán a disposición de los centros otros 180.000 dispositivos electrónicos en los primeros meses del curso.

En cuanto a las medidas de prevención y protección, los centros ya disponen de unas instrucciones que han sido consensuadas con 127 colectivos. «A partir de ahí hemos redactado un documento en base a las más de 300 dudas» formuladas por las direcciones de los centros y los docentes en general, que «hemos agrupado en 91 preguntas y las hemos plasmado en un decálogo». El documento apunta que «la responsabilidad de un contagio en ningún caso se puede achacar a los centros o a sus equipos directivos» y que «ante la sospecha de un contagio, la responsabilidad de la dirección se limita a la comunicación del mismo». Los alumnos deberán acudir a clase con mascarilla y los centros se coordinarán con los ayuntamientos para disponer de espacios cercanos para los recreos.