Coronavirus

La Junta hará frente al coronavirus en las aulas con 2.500 enfermeros

Los sanitarios estarán enlazados con los coordinadores Covid de los centros en el caso de que hubiera que activar los protocolos. Se conformarán «burbujas» de alumnos para evitar el contacto e itinerarios de entrada y salida

Un total de 287 aulas de Castilla y León se encuentran en cuarentena en la actualidad
Un total de 287 aulas de Castilla y León se encuentran en cuarentena en la actualidadlarazonCC-PNC

Pese a la inquietud que está generando en la comunidad educativa la vuelta a las clases en septiembre por el coronavirus, la Junta insiste en lanzar un mensaje de «certidumbre, tranquilidad y apoyo a las familias». Por ello, quiere reforzar la seguridad en las aulas activando a 2.500 enfermeros, que estarán enlazados con los coordinadores Covid de cada colegio, en el caso de que sea necesario poner en marcha los correspondientes protocolos.

Así lo anunció el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, tras la tercera reunión de autoevaluación de la pandemia. Cada centro, por tanto, tendrá a su disposición un número de teléfono para contactar con un enfermero de enlace, que estará en permanente contacto con el coordinador Covid. El objetivo es que el sanitario ofrezca toda la información necesaria sobre salud pública, con especial incidencia en el coronavirus, y desarrollar las actuaciones pertinentes si alguno de los miembros de la comunidad educativa tiene síntomas o da positivo.

Junto a ello, Bendodo recordó algunas de las medidas que se deberán aplicar en las aulas, como la distancia social de un metro y medio entre los alumnos. Como este extremo será complicado de cumplir en las clases, aludió a la conformación de «burbujas» cuyos integrantes podrán interactuar «de forma estable y sin distancia». Eso sí, estos grupos de convivencia deberán reducir sus interacciones con otros grupos del mismo centro, al objeto de remarcar la protección.

Junto a ello, se fijarán entradas y salidas en los colegios «para evitar aglomeraciones», se establecerán itinerarios unidireccionales, se optimizarán los espacios abiertos y las salidas al recreo se harán «de forma organizada» para evitar en todo lo posible el contacto. Las aulas se ventilarán varias veces al día y los alumnos y profesores deberán usar hidrogel al entrar y al salir de las clases, medidas que ya se vienen aplicando en otros lugares públicos y en los hogares.

«Andalucía está preparada para la vuelta al cole», insistió el consejero de Presidencia, no sin antes detallar otras medidas que ha aprobado el Ejecutivo de PP y Ciudadanos de cara a septiembre, como una inversión de más de 600 millones de euros en este ámbito, la contratación de 8.000 profesionales más –6.000 de ellos docentes– y 800 coordinadores Covid para que los centros tengan a una persona de referencia en materia de seguridad y protección.

La Junta, igualmente, someterá a los profesionales de la enseñanza a test de coronavirus cada tres meses y entregará a los centros 3 millones de mascarillas y 300.000 litros de hidrogel al mes. La limpieza se reforzará con la contratación de 1.600 profesionales de este sector y los equipos directivos podrán hacer cursos sobre la incidencia de la Covid-19 y los elementos de protección.

Bendodo también detalló que para combatir la brecha digital se pondrán a disposición de los centros 150.000 ordenadores portátiles, que se destinarán a los profesores y a los casi 30.000 alumnos con necesidades.

En relación a la amenaza de numerosas AMPA de promover que los alumnos no acudan a clase ante la incertidumbre que están generando las medidas y la proliferación de los rebrotes, el consejero hizo un llamamiento a la «responsabilidad» e instó al Ministerio de Educación a pactar unas directrices comunes. «No queremos 17 vueltas al cole», insistió Bendodo, además de reclamar que no se saque rédito político de este asunto.