Educación advierte de que la limpieza de los centros públicos compete a los consistorios

La vuelta al cole es inminente. La Junta ha elaborado una guía para la organización escolar e insistió en transmitir seguridad en el retorno a las aulas. Apenas el 0,1% de los docentes ha dado positivo por coronavirus en las pruebas del Servicio Andaluz de Salud: cuatro casos de 2.313 escuelas infantiles, «no llega al 0,17% lo que demuestra que la incidencia es mínima», expuso el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda. Por parte de los sindicatos, CC OO y Ustea han convocado una huelga educativa el día 18 para exigir medidas preventivas «reales», a la que Adelante Andalucía expresó su apoyo. La Junta, ante las quejas que puedan venir a partir de mañana, lanzó también un recordatorio con jurisprudencia. La Consejería subrayó que «la limpieza de los colegios públicos con los criterios establecidos por las autoridades sanitarias es obligación de los ayuntamientos andaluces», según «se recoge en un informe jurídico elaborado por la Secretaría General Técnica».

En el documento, remitido al presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (Famp), Fernando Rodríguez Villalobos, se ratifica «la obligación que tienen los ayuntamientos de llevar a cabo la limpieza de los colegios con los criterios establecidos por las autoridades sanitarias para hacer frente al Covid-19 en los centros públicos que imparten el segundo ciclo de Infantil, Primaria y Educación Especial».

Tras pedir colaboración, el discurso se ha endurecido. El portavoz del Gobierno andaluz acusó directamente al PSOE-A de «no querer que vuelvan a abrir los colegios» en su estrategia de «desgastar» a la Junta. La secretaria general de los socialistas andaluces, Susana Díaz, criticó la ausencia de protocolos de seguridad para los alumnos y docentes de riesgo por estar bajo tratamiento al tener alguna enfermedad y exigió al presidente de la Junta, Juanma Moreno, una respuesta urgente. El coordinador general de IU en Andalucía, Toni Valero, destacó que la bajada de la ratio de alumnos en las aulas es «posible» y no inviable, como admitió Imbroda, y planteó la posibilidad de que haya sanitarios en los centros educativos.