Andalucía

La actual cifra de contagios en Andalucía conlleva más de 50 muertos diarios en 14 días

La letalidad es del 3,36% y la región va a récord diario de casos: 1.617 positivos y seis fallecidos más. «Vamos a contrarreloj», señala Juanma Moreno. El consejero de Salud descarta confinar de momento

Mascarillas obligatorias en todos los espacios en Andalucía
Varias personas caminan por una calle del centro de Córdoba con mascarillas puestasSalasEFE

El Informe Alerta Covid-19 Andalucía del Servicio de Vigilancia y Salud Laboral cifra, a fecha 15 de septiembre, en 48.592 los casos de coronavirus confirmados en la región, en 1.631 los fallecidos y en 21.375 los recuperados. La incidencia acumulada para la comunidad es de: 577,5 casos por 100.000 habitantes. En los últimos 14 días es de 148,17 casos por 100.000 habitantes. La letalidad actual es del 3,36%. La situación en Andalucía, atendiendo al Centro de Control Europeo, es mejor que en áreas de gravedad extrema como Madrid pero peor que en todas las regiones europeas salvo siete, cuya situación es similar. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, alertó de que en este momento estamos casi en «una carrera a contrarreloj para intentar que la pandemia no nos atropelle».

En las residencias de mayores se ha producido el 38% de las muertes por coronavirus en la comunidad andaluza

Andalucía registró un nuevo récord diario con 1.617 positivos en Covid-19 por PCR y sumó seis muertes más, entre ellas, en la residencia de Benalúa (Granada), en Vitalia Teatinos en Málaga, en Domusvi en Marbella y en la de Utrera (Sevilla). El consejero de Salud y Familias de la Junta, Jesús Aguirre, señaló que el Gobierno andaluz descarta, por el momento, confinar, aislar o hacer retroceder de fase a alguna zona o municipio de la región, argumentando que «no tenemos cifras ni contagios comunitarios» de Covid-19 que obliguen a poner «un punto de alarma» en este sentido. Según la tasa de letalidad actual del 3,36%, los 1.617 afectados nuevos supondrán 56 muertos. La jornada previa fueron 1.389 casos nuevos que matemáticamente serán 46,6 fallecidos; y teniendo en cuenta los 1.242 del viernes anterior, serán 41,7 decesos. La ecuación concluye con que lo que ahora son seis fallecidos en un día a corto plazo –unas dos semanas, según la tendencia– pasarán a más de medio centenar por jornada. En el pico de la pandemia se llegó a 80 muertes el 27 de marzo (con 641 positivos), cuando dos semanas antes eran 9 y 7 decesos diarios (con 46 y 76 positivos).

De los 48.592 positivos acumulados hasta el día 15, el 12,4%, 6.022 son casos (con doce fallecidos y 5.408 curados), de sanitarios, según el informe presentado en el Consejo de Gobierno. En las residencias de mayores, hasta el día 15 se contabilizaron 2.943 casos y en otro tipo de residencias, 630. El 7,3% de los afectados por Covid procede de centros residenciales. Los 620 fallecidos en residencias de todo tipo suponen el 38% de las muertes por coronavirus en Andalucía. La Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores denunció que «la nefasta gestión que la Junta está llevando a cabo para el control de la pandemia» del coronavirus «en las residencias de mayores andaluzas ha tenido como resultado que, en los últimos 20 días, 42 mayores hayan fallecido en residencias».

Por provincias, Málaga acapara el 27,3% de los casos; Sevilla, el 15,6%; Almería, el 14,1%; Granada, el 13,2%; Cádiz, el 10,5%; Córdoba, el 9,6%; y Huelva, sólo el 2,3%. Por distritos, las zonas más afectadas son Málaga (12,3%); Costa del Sol (9,5% de los casos); Poniente de Almería (6,8%); Sevilla (6,6); y Metropolitano de Granada (5,6). De los afectados, el 52,4% son mujeres y el 47,5%, hombres. De 35 a 45 años es el grupo de edad masculino más afectado (17,1%) y en el caso de las mujeres, de 45 a 55 años (16,4%). La edad media de los afectados, según el estudio, es de 46-47 años para ambos sexos. En cuanto a hospitalizaciones, hasta el día 15 «se han notificado 8.320 casos confirmados, lo que supone un 17,12% del total». Se han notificado 3.573 casos confirmados institucionalizados, el 22,2% en Sevilla, el 18,2 en Granada y el 16,3% en Málaga. Por municipios, Alhabia, con 9 casos y 671 habitantes, tiene 1.341,28 positivos por 100.000 habitantes; Beires, 1.818,18; Huécija, 1.458,33; en Íllar se va a 7.106,60; en Roquetas de Mar está en casi 1.100; en Terque en 8.222; o en Córdoba, en 618. En torno a un centenar de municipios andaluces se mantienen sin Covid-19. «En el momento en el que viéramos alguno con una ratio alta, con un índice de prevalencia alto o con un índice de rastreabilidad negativo con casos de transmisión comunitaria, automáticamente esta Consejería daría orden de cierre», indicó el consejero de Salud desde Almería. Pueblos como Casariche (Sevilla) o Lucena y Belalcázar (Córdoba) han pedido más restricciones.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, apeló a la cooperación entre las distintas administraciones, y defendió la necesidad de "remar en la misma dirección" para afrontar la crisis sanitaria de la Covid-19 y "atenuar" también la crisis económica y social durante la entrega de acreditaciones del Plan Aire en el Ayuntamiento de Tomares (Sevilla)
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, apeló a la cooperación entre las distintas administraciones, y defendió la necesidad de "remar en la misma dirección" para afrontar la crisis sanitaria de la Covid-19 y "atenuar" también la crisis económica y social durante la entrega de acreditaciones del Plan Aire en el Ayuntamiento de Tomares (Sevilla)Raul CaroEFE

Moreno, durante un acto en el Ayuntamiento de Tomares (Sevilla), defendió que se están haciendo obras prácticamente en todos los grandes centros sanitarios, ampliando urgencias, camas y UCI. Según Moreno, la pandemia ha «corrido mucho más» de lo que decían los expertos, puesto que se preveía que la segunda oleada llegara a finales de octubre y ya hay una tasa de contagios «muy elevada». El presidente defendió que el dinero extra que se ha destinado a la sanidad ya alcanza los 2.400 millones, admitiendo que «no hay varitas mágicas». Moreno insistió en que las medidas se seguirán tomando buscando el «fino equilibrio» entre la salud y el progreso y el bienestar, por lo que deben primar las decisiones de los expertos y no un «capricho desde el punto de vista político».