Covid-19

Desalojada una fiesta en Granada con 270 invitados sin mascarillas

Se estaban celebrando un bautizo y una comunión con atracciones infantiles, que no respetaban las normas de seguridad anti-covid

La Policía Local de Granada tuvo que intervenir para disolver el evento
La Policía Local de Granada tuvo que intervenir para disolver el eventolarazon

La Policía Local de Granada desalojó este sábado una fiesta para celebrar un bautizo y una comunión en la que se concentraron 270 personas sin mascarilla ni distancia de seguridad, un evento organizado en un local sin licencia que contó con atracciones para niños y un escenario para músicos

.Según ha informado a Efe el concejal de Seguridad de Granada, César Díaz, la intervención policial se produjo sobre las 19.00 horas de este sábado después de que la Policía Local recibiera varias llamadas que alertaban del ruido provocado por una fiesta. El evento se celebraba en un cortijo conocido como “Carrijo”, ubicado en el entorno de la Vega, una zona de la periferia de la ciudad hasta la que se desplazaron varias unidades de la Policía Local.

Los agentes comprobaron que en las inmediaciones de la zona había alrededor de 80 coches y que en el interior del recinto se concentraban 270 personas que celebraban de manera conjunta un bautizo y una comunión. La fiesta ilegal contaba con catering y camareros, un escenario y músicos, atracciones para los niños y personal de animación, entre otros servicios.

La Policía comprobó que los participantes no estaban respetando las medidas de seguridad, superaban el máximo de personas concentradas en un mismo espacio y no estaban usando mascarillas, por lo que identificaron a 270 personas contra las que se ha iniciado un expediente sancionador.

Los anfitriones dijeron que habían pagado por alquilar el local, que carece de licencia de actividad y cuyo dueño, que se personó en el cortijo conduciendo un vehículo pese a no tener carné de conducir, será también multado. Según ha adelantado este domingo el periódico ‘Ideal’ de Granada, el escenario y la fiesta de los invitados podía verse desde uno de los carriles de acceso a la zona