Covid-19
La Junta plantea el uso de la mascarilla en los domicilios para reducir el 80% de los contagios
El presidente presidió la reunión del Consejo Asesor de Alertas, del que saldrán las medidas que adoptará el Consejo de Gobierno. El consejero de Salud reconoce que no pueden «obligar» a llevar la protección en el hogar
La alerta es color ámbar en Andalucía y roja en otras comunidades como Madrid que pueden condicionar las medidas en todo el territorio nacional como eje vertebrador del país. La Junta de Andalucía anunciará nuevas medidas en base a lo debatido en el comité asesor, que presidió Juanma Moreno. Como anticipo, el consejero de Salud, Jesús Aguirre, avanzó algunas recomendaciones. Usar la mascarilla también dentro de casa sería una de las medidas que permitirían reducir los contagios. Así lo aseguró el consejero del ramo durante una rueda de prensa en la que admitió que la Junta no tiene capacidad para hacerlo obligatorio. Sí pidió a todos los andaluces que no se relajen porque «el 80% de los brotes detectados son familiares». «Han ido virando en esta segunda ola. En la primera era una transmisión comunitaria y en esta son brotes en el ámbito familiar», explicó Aguirre, quien hizo un llamamiento a mantener en los hogares las medidas de seguridad que ya se realizan fuera, como son el lavado frecuente de manos, mantener la distancia de seguridad entre personas y llevar la mascarilla puesta. «Bajaría de forma considerable la transmisión», concluyó.
El consejero se mostró preocupado porque, pese a la bajada de edad media de los contagiados –ahora son de entre 19 y 29 años y al inicio el arco abarcaba de los 60 a los 80 años–, estos puedan actuar como «correa de transmisión» entre los familiares. La Junta lleva días poniendo el foco en las reuniones de amigos y allegados, que actualmente están limitadas a diez personas y que podrían reducirse, si así lo decide el Comité Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto, que se reunió desde las cinco de la tarde de este lunes para analizar las restricciones que se aprobarán en el Consejo de Gobierno del martes y que serán de gran trascendencia para los próximos meses.
Aguirre no quiso avanzar ninguna de las medidas que aprobarán este martes, pero sí ha puntualizó que no solo las determinarán la incidencia de casos en las últimas dos semanas, sino también la densidad de población, los estudios epidemiológicos, las camas UCI de cada zona, la trazabilidad o si hay contagio comunitario, según señaló.
Las nuevas restricciones que se adopten no serán iguales para toda la comunidad, según se desprende de sus declaraciones. Serán las localidades con una incidencia por encima de quinientos afectados por cada cien mil personas –la media actual en Andalucía es 190 por cada cien mil– en las que se tomen medidas adicionales para frenar la evolución negativa de la pandemia, analizando caso por caso cada población. De momento, un nuevo confinamiento queda descartado.
Respecto a la carta enviada al ministro de Sanidad, en la que solicitó que se establezcan criterios homogéneos para toda España, el consejero reveló que previamente lo había hablado con él y se mostró partidario de que «se mantenga la equidad territorial». «Lo único que le pido al Gobierno es que mantengamos una cohesión, los virus no entienden de fronteras», aseguró.
Pese al constante aumento de personas con covid, Aguirre insistió en que «no estamos en una fase de subida exponencial, aunque no se puede hablar de estabilización» todavía. Según dijo, Salud no está teniendo en cuenta en esta segunda ola de la enfermedad tanto «el volumen de PCR positivos» como los fallecidos y los ingresos en hospitales. «Estamos detectando todos los asintomáticos a nivel PCR pero no tienen repercusión en asistencia clínica», según el responsable de la sanidad pública, que reconoció que la mayor presión la está sufriendo la Atención Primaria. En este sentido, admitió que existe «colapso» en determinadas zonas, pero no de manera generalizada.
Por su parte, el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, descartó que, según la información de la que dispone hasta ahora, la Administración autonómica pueda adoptar alguna medida de restricción de la movilidad en puntos de la región como consecuencia de la incidencia de la pandemia del coronavirus, porque la situación al respecto de la misma está «bastante controlada» en este territorio. Marín admitió que en algunos municipios como Lucena (Córdoba) o Casariche (Sevilla) se han tomado algunas medidas especiales por el nivel de contagios, como la realización de más test y una «mayor colaboración» con esas localidades.
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