Junta de Andalucía

Tendodo o el Bezanos del Sur

"Ha rebautizado como Fundación Centra su chiringuito cultureta para poner al frente a un encuestador que nos endilga cada tanto un ‘Barómetro Andaluz’»

El consejero de la Presidencia y portavoz del Ejecutivo andaluz, Elías Bendodo
El consejero de la Presidencia y portavoz del Ejecutivo andaluz, Elías BendodoJulio MuñozEFE

Durante la Oprobiosa o con el Fenecido Régimen (1979-2018), como Fernando Vizcaíno Casas gustaba de llamar a la vida antes del advenimiento de la monarquía parlamentaria, el Centro de Estudios Andaluces era una institución que auspiciaba publicaciones, producía documentales o conservaba museos, entre otras actividades culturales. Dependiente de la Consejería de Presidencia, quedó en manos cuando el cambio, como tantísimas cosas, de don Elías Bendodo Benasayag, virrey de acendrado pragmatismo que no desprecia a la actividad intelectual como herramienta del buen gobernante, ¡al contrario!, pero sí considera que es una rama determinada del saber, la demoscopia, la que mejor se acomoda a sus propósitos. Así, ha rebautizado como Fundación Centra su chiringuito cultureta para poner al frente a un encuestador que nos endilga cada tanto un «Barómetro Andaluz», denominación en la que el trampantojo meteorológico apenas esconde su condición de utensilio político. Es el florete, o sea, que la Junta cruza con el sable que en La Moncloa esgrime José Félix Tezanos. La entrega de esta semana contiene el clásico sopapo a la oposición, pues devuelve al comunismo a su 10% canónico, pone al invento de Teresa Rodríguez en la linde del averno extraparlamentario y, sobre todo, deja al PSOE de Susana Díaz en torno a los treinta escaños, catacumbas arenosas (por Javier) o morenas (por Juanma) que alimentan las pesadillas de nuestros meridionales socialistas. Pues casi me lo creo, oye, si no llega a ser porque se añade la humorada de conferirle a Canal Sur índices de credibilidad propios de la BBC, un innecesario alarde de empleado loco por agradar a su jefe y propiciador de muelle existencia en despacho oficial. Conviene afinar el envoltorio para que el paciente se trague según qué píldoras.