El día después de la Lotería y de que Vox montase el Belén en sus escaños, las cuentas andaluzas para 2021 salieron adelante cumpliendo el guion previsto con la salvedad de algún error en la votación de enmiendas. «Lo votado, votado está. Tengan cuidado y presten atención», llamó al orden reiteradamente la presidenta de la Cámara, Marta Bosquet. El Presupuesto, que garantiza la finalización de la legislatura, se eleva a 40.188 millones y son los terceros que saca adelante el Gobierno de PP-A y Cs en dos años con el apoyo de Vox y el rechazo de PSOE y Adelante. Se trata, y así lo destacó la Junta, del «primer Presupuesto» de una comunidad autónoma en España. A ello se suma que Andalucía ha registrado hasta octubre un superávit de 688 millones en términos absolutos, el 0,45% de su PIB, cifra que supone más que cuadruplicar el dato medio del superávit autonómico, que ha sido de un 0,10% de su riqueza, según el Ministerio de Hacienda. La Junta gastó 718 millones por el Covid hasta octubre pero ahorró dinero, por lo que presenta el mayor superávit entre las regiones. Además, se conoció que el agroalimentario bate récords de exportación, con 9.360 millones en los primeros diez meses. Pandemia mediante, al Gobierno andaluz le cuadran los números. La aprobación de los presupuestos pone punto final al actual periodo de sesiones del Parlamento que recuperará la actividad ordinaria en febrero. Con el inicio de la vacunación, el camino se presenta expedito para Moreno hasta el final de la legislatura a pesar de la crisis del coronavirus.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, apuntó que se trata de unas cuentas «realistas». El presidente destacó que estas cuentas dan respuesta a la sanidad pública con un incremento más que notable, alcanzando el 7% del PIB en gasto sanitario por primera vez en la historia de Andalucía; dan respuesta a la educación, con una inversión que supone el 5% del PIB; se contempla un importante incremento de la dotación de las políticas social, y se da respuesta a la «recuperación económica con un paquete de medidas de reactivación económica para salir cuanto antes» de la crisis de la pandemia. Por primera vez en la historia, se incorporan enmiendas de todos los grupos al Presupuesto del próximo año, resaltó.

El consejero de Hacienda, Juan Bravo, habló de «un instrumento para combatir los efectos negativos de la pandemia sobre la sociedad andaluza» y defendió los «criterios de eficacia y eficiencia». Durante la votación de las distintas secciones, fue rechazada la de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, por 57 votos en contra (PSOE-A, Adelante y diputados no adscritos) y 51 a favor (PP-A, Cs y Vox), ya que hubo un error con siete votos de los escaños populares. El rechazo de esa sección no tiene ninguna consecuencia, por cuanto el proyecto de ley ya superó el debate de totalidad ante el Pleno en noviembre, señaló la presidenta del Parlamento.

El PP-A destacó que Andalucía contará en 2021 con el Presupuesto «más social de su historia». Cs habló «del mejor escudo para seguir luchando y defendiéndonos del maldito virus». Vox destacó que ha aportado «seriedad, coherencia y responsabilidad» a las cuentas y espera cumplimento del acuerdo.

Podemos criticó que los «presupuestos antiandaluces» de Moreno «dan la espalda a trabajadores, familias y empresas». El PSOE denunció el «rodillo de PP y Cs» con los presupuestos autonómicos y auguró «recortes».