Cultura
La Fundación Valentín de Madariaga estrena una exposición dedicada a la arquitectura
Se trata de una muestra que recorre las distintas trayectorias de una saga familiar entregada a este arte
“Cinco generaciones de arquitectos: grafismo y obra construida” muestra un recorrido por las distintas trayectorias de una saga familiar entregada a la arquitectura, su manera de hacer, de sentir y de expresar, vinculada a algo superior al plano individual, una cadena que entiende la vida como oficio, de manera gremial, algo vital. Una fuerza organizadora que, en otras épocas, era incluso la base de la conformación física de las ciudades, tanto de lo externo como de lo interno.
La exposición quiere mostrar la transformaciones en los modos de hacer, de dibujar la arquitectura, de cómo se ha transmitido el oficio entre las diferentes generaciones, de cómo ha cambiado el modo de vivir la arquitectura a través de su grafía y su representación abstracta y conceptual a lo largo de cinco generaciones, sobre la forma en la que han recogido testigos las mujeres y los hombres de una familia entregada a su oficio. Desde el trabajo minucioso, personalizado, en el que la mano del artista imprime su carácter, sirviendo como ejercicio de concentración y realización de quien lo ejecuta, al actual distanciamiento del soporte físico. El soporte es ahora una pantalla, el tazo que mediado por el teclado. Cambia el proceso del dibujo, pero el resultado no deja de ser la expresión de su autor. El dibujo o la pintura, la expresión gráfica, no sufre este proceso dependiente de la tecnología, sino que acusará un cambio en su temática y expresión, vinculado a una sensibilidad latente específica de cada momento.
El arquitecto como artista, creador de espacios y tiempo, además de transmisor del mensaje, aunque sea de manera no consciente. Lo que podríamos llamar el «espíritu», o el alma de la obra. Artista, trabajador de oficio, gremial… son conceptos que aquí se destilan. Y así, en un discurso paralelo a las dos disciplinas que nos ocupan, se va a desarrollar esta muestra, con un discurso también en el tiempo, no ya el de la obra en sí, sino en su transcurso lineal, 150 años que engloban a cinco generaciones.
Mario López Blanco (Cuenca, 1865) estudia la carrera de arquitectura en Madrid, trasladándose a vivir a Barcelona un par de años donde se impregnó del movimiento modernista arraigado con gran fuerza en la ciudad condal. Trabaja como arquitecto y profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid. Un humanista que concibe las viviendas de modo integral. Sus proyectos incluyen desde la parte técnica hasta los mínimos detalles decorativos y funcionales. Así diseña todos los elementos de cerrajería, de carpintería, de escayola, incluso los pavimentos de los distintos edificios, colaborando, además, en una fábrica de baldosines hidráulicos. En Madrid se conservan cuatro edificios de viviendas y la Colonia de la Prensa, en el distrito de Carabanchel, donde en la actualidad todavía existen diez hoteles originales de la época así como los torreones de entrada. La exposición recopila una muestra de sus trabajos como dibujante y como arquitecto, tanto de su etapa de estudiante, como de sus planos y de la documentación gráfica de sus obras construidas. Son en su mayoría acuarelas ya que en aquel entonces se pasaban los planos a tinta con tiralíneas en papel vegetal y luego se daba color en un papel de gran gramaje con acuarela. Es muy inusual conservar dibujos de este momento debido a la fragilidad del material soporte habiendo desaparecido muchos archivos durante la guerra civil en incendios o inundaciones.
Enrique López Izquierdo (1900) estudia también arquitectura en la Escuela Técnica Superior de Madrid. Su trayectoria profesional se volcó principalmente en la academia de dibujo que fundó, Academia López-Izquierdo, en la plaza de Callao 4, que preparaba a los estudiantes para el examen de acceso a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, acogiendo a muchas generaciones de arquitectos. Como excelente dibujante y ameno conversador, dedicó gran parte de su vida a ella, centrándose en sus alumnos. Pasaron por allí afamados arquitectos y otros que no llegaron nunca a serlo, como Fernando Higueras, Miguel Fisac, Miguel Oriol, Javier Carvajal, Pedro Muguruza, Luis Oriol Bohigas, Santiago Calatrava, Julio Cano Laso, Fernando Chueca-Goitia, Jose Antonio Corrales, Antonio Fernández Alba, José María García de Paredes, Luis Gutierrez Soto, Modesto López Otero, Luis Moya Blanco, Juan Navarro Baldeweg, Antonio Palacios Ramilo, Federico Correa Ruiz, Joaquín Vaquero Palacios, Pedro Navascués, Rafael Moneo, Alberto Campo Baeza… También fue profesor de dibujo en la Escuela Técnica de Arquitectura de Madrid. Así mismo trabajó en la Dirección General de urbanismo como arquitecto y estuvo en la junta de las salas de espectáculos de Madrid. En la exposición se exhiben diferentes aguadas y dibujos preparatorios al carbón, muestra emblemática de su actividad al frente de la Academia.
Enrique López-Izquierdo Camino (1930) reunió sus dos apellidos para mantener la memoria de la saga. Fue también profesor en la academia durante su época de estudiante y al inicio de su trayectoria profesional. Catedrático de Dibujo Arquitectónico en la Escuela de Arquitectura Técnica. Se dedicó en paralelo al ejercicio de la profesión liberal, trabajando principalmente en la remodelación de salas de cine y teatro. Así proyectó destacadas salas emblemáticas en Madrid, como el teatro Príncipe, el cine Cid Campeador, los cines Acteón o la remodelación de la sala Pachá. Reforma, asimismo, las salas Lope de Vega, Palafox, los cines Palacio de la música, Coliseum, Luna, Benlliure, Tívoli, salas Morasol o el teatro Pavón. También construyó numerosos edificios oficiales para la Universidad Politécnica de Madrid como la sede de la UPM o la ampliación de Agrónomos. En la exposición se incluyen varias de sus acuarelas, así como documentación digitalizada de sus obras construidas recopilada a través del trabajo de su gran amigo Paco Gómez, fotógrafo del Madrid de los 50, que realizó el reportaje fotográfico de muchas de sus obras.
Coro López-Izquierdo Botín (1958) se ha dedicado siempre a la creación artística exponiendo profesionalmente desde el año 1988 en distintas galerías y espacios culturales en España y en el extranjero así como en diversas ferias internacionales. Es profesora desde 1983 en la Escuela de Arquitectura Técnica y ha recibido numerosos premios. Sigue una línea pictórica vinculada al proceso constructivo, las fachadas, así como a la trama urbana y la concepción de la ciudad como escenario de los cambios y del paso del tiempo, además de la indagación en el fenómeno del grafiti y del tránsito de la vida en su reflejo urbano. Ha utilizado distintas técnicas y formatos, estando su obra en evolución permanente. Pía López-Izquierdo Botín (1959) se dedica a la obra construida así como a la investigación y la docencia sobre el papel del color en la arquitectura. Fue premiada con la beca de estudios para posgraduados en la Sorbona y en la Universidad de Berkeley donde dio forma a una teoría del color para arquitectura. Ha desarrollado numerosas obras en colaboración con su padre, principalmente aquellas promovidas por la UPM así como otras en solitario. En la actualidad mantiene un estudio donde ejerce ambas actividades.
Alicia López-Izquierdo Botín (1962) tiene dos etapas en su vida laboral, la primera en Madrid, donde compagina la docencia y la colaboración con su padre en las obras de cines y otra segunda en la comarca de La Vera, en Cáceres, donde se dedica desde hace veinte años a la construcción de viviendas unifamiliares en una línea de investigación sobre el aprovechamiento de las energías y los materiales, la llamada bioconstrucción. Ha construido sobre una misma base conceptual con resultados muy variados. Alicia presentará sus trabajos en el ámbito de la bioconstrucción y una serie de fotografías de sus proyectos de interiorismo realizadas por Paco Gómez. Coro Vilallonga López-Izquierdo (1984) es máster en Proyectos Arquitectónicos Avanzados por la UPM y ha desarrollado varios proyectos de vivienda plurifamiliar fundamentalmente en la Comunidad de Madrid. En la exposición podremos ver reproducciones audiovisuales que recogen sus trabajos de arquitectura hinchable.
Mariana Vilallonga López-Izquierdo (1988) se gradúa en Bellas Artes y Arquitectura en el 2014 por la UEM (Universidad Europea de Madrid). Es Máster en BIM Management por la Escuela CICE de formación en Nuevas Tecnologías de la Información y ha recibido becas para realizar estudios en Brasil y California. Ha trabajado en estudios de Arquitectura en Madrid, Rio de Janeiro y París, tales como el del arquitecto japonés Shigeru Ban galardonado con premio Pritzker. Actualmente ejerce la profesión liberal de arquitectura en Madrid que compagina con una carrera artística en el ámbito de la fotografía y la cartografía. La muestra incluye varios de sus ejercicios de superposición de planos, topografías y fotografías de elementos comunes intervenidas arquitectónicamente. Mariano Vilallonga López-izquierdo (1990) es arquitecto por la UEM, graduado en el 2017. Ha realizado el curso de especialización en Arquitecturas efímeras y artes escénicas de la UPM (Universidad Politécnica de Madrid). En 2018 es finalista en el premio internacional Archiprix al mejor proyecto de fin de carrera del mundo. Desde 2015 ha participado en diferentes exposiciones colectivas e individuales con sus trabajos en distintas técnicas y especialmente en escultura. Mariano expondrá su proyecto La Non Trubada, finalista en el concurso internacional Archiprix, compuesto por láminas, ilustración y escultura
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