Política

Juanma Moreno estira las costuras ideológicas y se afianza en el centro

Los acuerdos del presidente andaluz con otras formaciones achican el espacio del PSOE andaluz y de Ciudadanos

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (i), con el alcalde de Granada, Francisco Cuenca en el Palacio de San Telmo en Sevilla
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (i), con el alcalde de Granada, Francisco Cuenca en el Palacio de San Telmo en SevillaEuropa PressEuropa Press

Viaje al centro de las ideologías. El presidente de la Junta y del PP-A, Juanma Moreno, continúa con su particular paso del Rubicón con la moderación como bandera. Así, el pasado martes se vio con el presidente socialista de la Comunitat Valenciana, en una reunión cargada de significados y significantes, en el Salón de los Espejos, con el objetivo de conformar «una alianza» para la reforma del sistema de financiación autonómico. El jueves el encuentro fue con la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, de Podemos; y hoy se reunió con el alcalde socialista de Granada, Francisco Cuenca. Este viernes tiene cita con el nuevo líder del PSOE-A, Juan Espadas. En las reuniones mantenidas, los dirigentes y adversarios políticos de Moreno resaltaron su capacidad de diálogo. «Es fácil llevarse bien con tierras hermanas. Es necesario estrechar lazos por una España más justa. Sin siglas. Encuentro fructífero con el presidente Juanma Moreno para reclamar, desde la Alianza Mediterránea C. Valenciana/Andalucía, una financiación digna», resaltó Ximo Puig, para después, junto a una imagen que remitía directamente al «café para todos» de la Transición y Clavero Arévalo –referente político de Moreno– ampliar: «Con alianzas como esta diseñaremos una España más justa y mejor». Juanma Moreno, con independencia de la estrategia nacional del PP, más centrada en la confrontación como oposición a Pedro Sánchez, continúa rompiendo las costuras del centro. Hasta ahora las encuestas lo acercan a la mayoría absoluta y lo colocan como el político más valorado en la comunidad. Los sondeos del Centra, dependiente de la Consejería de Gobernación, van más allá y lo sitúan como el político más valorado de la historia en Andalucía, con una nota media en torno al 7, por encima de Chaves, Susana Díaz, Zapatero, Aznar o Felipe González.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, del PP, (d), y el de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, del PSOE (i), tras posar ante la fachada del Palacio de San Telmo. EFE/ Raúl Caro
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, del PP, (d), y el de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, del PSOE (i), tras posar ante la fachada del Palacio de San Telmo. EFE/ Raúl CaroRaúl CaroEFE

«El diálogo es importante en todas las facetas de la vida. Es lo que nos pide la gente. Normalidad en política», señaló Moreno tras la reunión con Puig. «Es bueno que ante los problemas busquemos soluciones desde el diálogo», defendió. «El diálogo es la base del consenso», señaló tras el encuentro con la ministra Belarra, que tuvo como resultado 450 millones de la UE en tres años para dependencia. «Seguimos cumpliendo compromisos: Granada contará con ocho nuevos trenes para reforzar un 50% la flota del metro. Más calidad y menos tiempo de espera. Se lo he comunicado al alcalde Paco Cuenca. Priorizamos el entendimiento y el interés general», destacó Moreno después del encuentro con el alcalde granadino. «Tenemos un objetivo común que es Granada, uno de los pilares económicos de Andalucía. Si queremos que esta comunidad salga con fuerza de esta crisis necesitamos a esta provincia y a su enorme potencial económico y social», manifestó el presidente andaluz.

Juanma Moreno recibe a la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra. Eduardo Briones / Europa Press
Juanma Moreno recibe a la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra. Eduardo Briones / Europa PressEduardo BrionesEuropa Press

El achique de espacios de Moreno junto al cariz institucional de su figura, realzado tras la gestión de la pandemia, deja en fuera de juego principalmente a los competidores en el espectro político del centro. Así, Cs –al margen de su guerra orgánica– se desangra en España pero también en Andalucía a pesar de ser el territorio donde acumula más poder institucional. Por su parte, el PSOE ve con reticencias los pactos de Moreno con dirigentes socialistas. Tras la cita con Puig, Espadas recibió en la calle San Vicente de Sevilla, sede del partido en Andalucía, al presidente valenciano con un inusitado alarde de banderas.

El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas (i) y el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig (d), durante la atención a los medios de comunicación tras la reunión en la sede regional del PSOE-A. A 21 de septiembre de 2021, en Sevilla (Andalucía, España).21 SEPTIEMBRE 2021María José López / Europa Press21/09/2021
El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas (i) y el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig (d), durante la atención a los medios de comunicación tras la reunión en la sede regional del PSOE-A. A 21 de septiembre de 2021, en Sevilla (Andalucía, España).21 SEPTIEMBRE 2021María José López / Europa Press21/09/2021María José LópezEuropa Press

«Manca finezza», señaló Andreotti cuando visitó España al inicio de la Transición. Moreno, como también dijo Prodi en su día, hasta ahora, más bien, está mostrando que va «sobrado de finezza». Ante los cantos de sirena de adelanto electoral, provenientes principalmente de Madrid y de Vox, el presidente andaluz viene defendiendo agotar la legislatura. Cuenta con unos Presupuestos prorrogables, que le dan independencia respecto a su socio externo en el Parlamento, Vox, para la recta final del mandato. El partido de Abascal, además, a través de Espinosa de los Monteros en una entrevista en Sur ya ha pronosticado que el apoyo «no se va a dar»; y a través de Ortega , en otra entrevista en Diario de Sevilla, sostiene que Vox «no puede apoyar ni un minuto más a un partido que mantiene los chiringuitos». Con todo, la directriz dada es intentar llegar a acuerdos de nuevo con todos los grupos políticos representados en el Parlamento. De ahí, la reunión con Espadas de este viernes. Además, cuenta con el relato, esto es, la ventaja argumental de que a la oposición le puede resultar muy complicado explicar una hipotética negativa a los Presupuestos de la recuperación postpandemia. El consejero de Hacienda, Juan Bravo, ya ha adelantado que las cuentas crecerán «de manera importante» e incorporarán 4.000 millones de fondos de la UE y Next Generation, el 2,5% del PIB.

La oposición echa en cara a Moreno que «pone una sonrisa a decisiones muy duras» –en palabras de la portavoz de Unidas Podemos por Andalucía, Inmaculada Nieto, en una entrevista en LA RAZÓN– y deja el papel de «poli malo» al consejero de Presidencia, Elías Bendodo. Esta dualidad del Gobierno andaluz se observa desde el inicio del mandato. Moreno, sin dejar atrás la crítica, apunta a la «lealtad institucional» mientras que para el portavoz del Gobierno se reserva la oposición más de trazo grueso. Bendodo, a su vez, viene desempeñando un doble papel. Por una parte, reclama reducir «la crispación», por ejemplo al ser cuestionado por la contratación de la esposa de Espadas en la Faffe y, por otro, echa en cara al portavoz socialista en el Parlamento, Mario Jiménez, que «lo peor del susanismo no puede estar en el nuevo PSOE andaluz».

En el propio PP nacional se observa con distancia el rumbo independiente de Moreno, y con algún movimiento desestabilizador –el llamado «fuego amigo»– como el fichaje de Hervías que puso a prueba el pacto con Cs en la Junta. «Vivo en una comunidad con un sesgo más de centroizquierda y eso me impregna», ha reconocido Juanma Moreno abogando por un Partido Popular «centrado, moderado e inclusivo».