Moreno cree que hay partida con el PSOE-A mientras Cs muestra reticencias

«Qué buen ejemplo daría Andalucía si alcanzamos un acuerdo de mayoría amplia para aprobar los Presupuestos de Andalucía 2022. Todos tenemos que ceder, y yo estoy dispuesto a hacerlo. Superemos las trincheras ideológicas por el interés general de los andaluces», defendió de nuevo Juanma Moreno. El presidente andaluz insistió en su discurso de la concordia y el pactismo, diametralmente diferente al escuchado en el cónclave popular del partido en Valencia. Andalucía defiende su camino en este aspecto, al igual que con la convocatoria de elecciones. La idea de Moreno es agotar el mandato y prefiere un apoyo mayoritario de los grupos a las cuentas que el de Vox en exclusiva, como hasta ahora. Ciudadanos, que corre el riesgo de quedar en fuera de juego, por su parte, muestra sus dudas ante la postura del PSOE-A de Juan Espadas. Marín reprochó al nuevo líder socialista que «nada más que quiere la foto con el presidente» y «no se fía» del apoyo a la cuentas.

El presidente de la Junta de Andalucía confirmó que ve «posibilidad» de que el Gobierno que preside alcance un acuerdo con el PSOE-A para sacar adelante la aprobación en el Parlamento del Presupuesto andaluz para el próximo año 2022, que considera que los andaluces necesitan más allá de las siglas y por la recuperación postpandémica. «Estamos en un año que puede ser muy especial para Andalucía porque por primera vez desde que llegó la pandemia, hace ya 21 meses, y gracias a la ciencia y a nuestro servicio de salud pública, hemos conseguido arrinconar al virus y a empezar a recuperar amplios espacios de normalidad» y porque la Covid-19 ha provocado «daños muy importantes a nuestra economía», señaló en declaraciones recogidas por Ep. Moreno se mostró «dispuesto a pactar el Presupuesto con cualquier fuerza política que esté dispuesta a anteponer los intereses de los andaluces a los particulares». El presidente andaluz abundó en las «buenas sensaciones» tras la ronda de contacto en San Telmo con el resto de grupos porque vio «que hay la posibilidad de que se pudiera llegar a un acuerdo con el PSOE». «Nada me gustaría más que se pudiera alcanzar un acuerdo de amplio espectro, no solamente con el PSOE, sino con el resto de fuerzas políticas», dijo. Por otro lado, Moreno sí criticó que el PSOE-A «quiera limitar la autonomía de Andalucía» para «volver a poner el impuesto de sucesiones», como plantea en la Ponencia Marco del Congreso Regional socialista.

«No me lo puedo creer», aseguró, por su parte, el vicepresidente andaluz, Juan Marín (Cs), sobre la actitud de Espadas. «Me encantaría si quiere sumarse al Presupuesto del Gobierno del cambio, pero lo razonable es que hablara con PP y Cs», se quejó, apelando a que el todavía alcalde de Sevilla «no sabe dónde está: si está en el Ayuntamiento, en el Parlamento o quiere estar en el Gobierno». «Le aconsejo que sea bastante paciente porque le queda tiempo de estar en el banquillo», señaló. De su lado, Ferraz no cuestiona que Espadas se ofrezca a Moreno para el Presupuesto, pero duda de que tengan las mismas prioridades. Una cosa es «tender la mano» y otra «muy diferente» pactar las cuentas, dijo la portavoz del partido en el Senado, Eva Granados. La portavoz en el Parlamento, Ángeles Férriz, defendió que «nuestra voluntad de sentarnos a hablar es real». Por si acaso –”una vela a dios y otra al diablo”–, el consejero de Hacienda, Juan Bravo, reivindicó a Vox como «socio fiable» para aprobar las cuentas.