Suceso

Detenida una familia de Carmona por explotar a decenas de jornaleros

Las víctimas trabajaban en fincas de la zona de Alcalá del Río y soportaban jornadas interminables sin derecho a descanso

Agentes de la Policía Nacional
Agentes de la Policía NacionalEuropa Press

Policía Nacional ha desarticulado en la provincia de Sevilla una organización formada por integrantes de una misma familia, dedicada a la explotación laboral de decenas de ciudadanos extranjeros en situación de precariedad. A los cinco detenidos, se les imputan delitos de contra los derechos de los trabajadores y pertenencia a organización criminal.

La investigación se inició a principios de año, en el mes de enero, cuando los agentes tuvieron conocimiento a través de una denuncia formulada en Navarra, de la existencia de dos personas víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación laboral en la provincia de Sevilla.

Las gestiones policiales llevadas a cabo por la Unidad de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental (UCRIF) de Sevilla, permitieron identificar a dos víctimas más, ambas de nacionalidad colombiana. Las dos coincidían en sus manifestaciones: el nombre de la persona para la que trabajaban, que recibían un salario paupérrimo, sin contrato y sin ser dados de alta en la Seguridad Social. En total, los agentes dieron con hasta 32 trabajadores que habrían sido explotados y que son de nacionalidad rumana, española y senegalesa.

Durante el desarrollo de la investigación, los agentes identificaron y localizaron a los integrantes de esta organización que tenían un claro reparto de tareas, que iban desde la captación de trabajadores, transporte hasta las fincas, control en el campo por capataces.

Sin derecho a descanso

Una vez captados estos trabajadores, eran hacinados en viviendas de la propia organización ubicadas en la localidad de Villanueva del Río, donde vivían en condiciones deplorables hasta 13 personas, en tan solo tres habitaciones.

Los detenidos trasladaban a los trabajadores a explotaciones agrícolas en furgonetas en las que viajaban más de una quincena y les cobraban cinco euros por cada porte, dinero que se descontaba del salario total. Allí soportaban jornadas interminables, sin derecho a descansos y obligados a trabajar aunque estuvieran enfermos. Las víctimas trabajaban en fincas de la zona de Alcalá del Río.

La operación policial culminó con la detención de cinco personas, entre ellas el cabecilla de la organización, a los que se les imputan los delitos contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y pertenencia a organización criminal. Todos ellos residen en la localidad de Carmona. El líder es un español, casado con una ciudadana rumana, que era la encargada de captar a los trabajadores. Según detallan fuentes policiales, un hijo era el responsable del traslado de los peones a las fincas y también ejercía de capataz.