Moreno seguirá negociando las cuentas con el PSOE y pide valentía a Espadas, que rechaza dar “un cheque en blanco”

El ascenso al rascacielos de Torre Sevilla, como el despegue de los aviones, provoca tensiones en los oídos. La negociación del Presupuesto de la Junta para 2022 está en una fase similar y, como en la aviación, el riesgo está en el aterrizaje. Juanma Moreno inauguró a pocos metros de la Torre Pelli el monumento a los sanitarios en presencia del todavía alcalde de Sevilla y líder del PSOE-A, Juan Espadas. El acto coincidió con las tensiones presupuestarias y en relación a la sanidad. En el Gobierno andaluz no está sentando bien la campaña socialista ante la situación actual de la sanidad. Por un lado, se pone el foco en el mantenimiento del 60% de los contratos sanitarios por la Covid. Por otro, en la no continuidad del 40%. En este contexto, y ante el penúltimo órdago de Vox de presentar una enmienda a la totalidad de las cuentas, el presidente andaluz anunció que seguirá negociando con el PSOE pero pidió valentía a Espadas para soltar amarras respecto a Ferraz, ya que un pacto entre el bipartidismo para sacar los Presupuestos es mirado con recelo desde la Ejecutiva federal (aunque también desde Génova). Espadas, por su parte, solicitó a Moreno la cesión de competencias en Servicios Sociales a los ayuntamientos: «No pondré un cheque en blanco al presupuesto», señaló. Entretanto, Vox valoró que el Parlamento apruebe su iniciativa para que las Humanidades «no caigan en el olvido» en la educación pública. El ascenso al rascacielos de las cuentas andaluzas también produce chirridos y en el ascensor ya han avisado los grupos que no caben todos.

Así las cosas, el PP, desde su grupo parlamentario, juega con el comodín de los sondeos. La Mesa del Parlamento, previa petición popular, cambió el calendario y ahora el PSOE tiene hasta el 18 de diciembre para alumbrar el acuerdo o, como poco, no presentar una enmienda y así posibilitar la aprobación la víspera de Nochebuena. Los populares ya han avisado de que si no salen aprobados los Presupuestos –lo que conllevaría la prórroga de los actuales– el presidente se vería abocado al adelanto electoral; escenario que no beneficia al PSOE cuando los sondeos le dan el peor resultado de su historia y dejan a Moreno al borde la mayoría absoluta.

Moreno, en una entrevista en TVE, dijo que habrá «muchas más» reuniones, por lo que espera que Espadas «sea valiente y que no sea vetado por Sánchez». Si Vox no quiere aprobar las cuentas «tendrá que explicarlo», añadió. Si después de no aprobarse los presupuestos vienen rechazos también a los decretos y leyes y no les «dejan salida», tendrán que concluir la legislatura y convocar elecciones, aunque él va a «pelear hasta el final» por lo contrario. Espadas dijo que no «le va a poner la alfombra roja a la Junta para firmar los presupuestos» y exige «que se transfieran esos programas» sociales. La negociación ya vislumbra la fase de «Aterriza como puedas».