Atasco global

La subida de la luz un 83% y de las materias primas otro 20% acorralan a la industria andaluza

Las empresas advierten de que la falta de suministro por el atasco global y el alto precio de la energía hacen insostenible su rentabilidad

Una trabajadora de la industria de los electrodomésticos
Una trabajadora de la industria de los electrodomésticosEnrique García MedinaEFE

España vive la primera oleada de reducción de la producción post Covid. El alto coste energético al que tienen que hacer frente las grandes industrias ha provocado que algunas ya hayan anunciado un cese de la actividad, de momento de forma temporal. Pero el fantasma de los despidos merodea entre las plantillas. Según la Federación de Industria de UGT si el Gobierno no actúa con urgencia «el futuro laboral de los trabajadores de sectores industriales estratégicos se va a ver amenazado». Según sus estimaciones, 20.000 puestos de trabajo corren el riesgo de desaparecer si no se toman cartas en el asunto. España es el país europeo que paga la energía más cara de Europa: 102,55 euros MW/h, frente a los 43,83 euros de Francia y los 69,19 de Alemania.

En Andalucía, Fertiberia, fabricante de fertilizantes, ha detenido de forma temporal su actividad en la planta de Palos de la Frontera (Huelva). El elevado precio del gas ha sido el causante de la decisión. La medida la aprobaron el pasado 1 de octubre y está previsto que se prolongue, de momento, un mes. Junto a ella, otras cuatro grandes industrias españolas han anunciado parones en su producción: la siderúrgica Sidenor, Ferroatlántica, Asturiana de Zinc, ArceloMittal.

El sector de la construcción también vive momentos complicados. Al alto precio de la energía se suma el desabastecimiento de materiales por por el colapso en el transporte, lo que está provocando que muchas obras hayan dejado de ejecutarse. La Federación de Construcción de Cádiz ha alertado de que falta cristal y madera, lo que impide completar los trabajos. El secretario general de la federación, Jorge Fernández-Portillo, indica que cuatro de cada diez promotores han tenido que cancelar proyectos y que el coste de las obras ha subido un 22%, lo que es inasumible para la mayoría de empresas.

La empresa sevillana MP Ascensores, con dos plantas de producción ubicadas en Sevilla y Zaragoza, es una de las compañías andaluzas que se está viendo afectada tanto por la fuerte subida de los precios de la energía como por esa falta de suministro de materiales debido al atasco global. Eugenio Barroso, CEO de MP Ascensores, estima que este año la subida del precio de la luz será de un 83% y de un 20% en las materias primas.

La chapa con la que fabrican sus ascensores ha subido un 80%, el aluminio un 40%, los derivados férricos un 65%, el cobre un 20% y los derivados del petróleo un 50%. Más grave aún es la escasez global de materiales semiconductores (chips). «La escasez de componentes eléctricos obliga a buscar debajo de las piedras y procurar salvar las replanificaciones y los retrasos en las entregas de fabricantes y distribuidores oficiales a través de otros distribuidores. En algunos casos se han visto subidas hasta del 200% en algunos componentes. El transporte marítimo y terrestre está afectado de la misma manera, la falta de disponibilidad camiones y contenedores exige mayor anticipación y planificación», argumenta el CEO.

Desde la compañía han asumido una buena parte del incremento de costes, pero reconocen que otra parte ha tenido que repercutir en el consumidor. De momento la compañía no se ha planteado parar su producción y «aunque esperamos que no ocurra, el riesgo está identificado y tenemos posibles acciones para gestionarlo», sostiene Barroso. Ahora están centrados en «arreglar» los problemas generados por la escasez de materiales (especialmente semiconductores) o medios de transporte (tanto marítimo como terrestre). «Gastamos mucho tiempo para reprogramar compras, encontrar alternativas a las faltas de entrega de fabricantes o distribuidores habituales y homologar componentes alternativos. Por si fuera poco, el Brexit está condicionando también el comercio con Reino Unido en materia de transportes, gestión de aduanas y cumplimiento normativo, exigiendo nuevas certificaciones de producto», expone Barroso.

Desde la Asociación de Empresarios del Sur de Europa CESUR «esperamos que este problema sea algo coyuntural, porque si no hará insostenible la rentabilidad de muchas empresas andaluzas. Cuando aún no hemos terminado de superar las consecuencias del Covid, el aumento de estos costes supone un nuevo golpe para el desarrollo y crecimiento de nuestras empresas y, por ende, de la economía del sur de España», alega Fernando Seco vicepresidente ejecutivo de Cesur.