La inflación y la sequía: los otros imponderables del Presupuesto andaluz

Más allá de las tensiones políticas en torno a la aprobación del Presupuesto de 2022 de Andalucía –con su aprobación todavía en el aire–, las cuentas se enfrentan también al contexto actual marcado por el aumento de los precios tras la pandemia, la crisis energética y la sequía.

Según señalan desde la Consejería de Hacienda y Financiación Europea de la Junta, ya hay empresas a escala nacional que están desistiendo de las licitaciones debido a que les sale más rentable pagar la penalización que asumir el aumento de los costes de producción y de los materiales. Por ejemplo, en el caso del Ministerio de Fomento, la obra de ampliación del puente del Centenario es una de las afectadas por esta casuística. El precio del acero ha replanteado los plazos de un proyecto que acumula años de demora para solucionar la congestión de una de las principales vías de la capital hispalense, que nació saturada. Las promotoras en general piden la revisión de los contratos. La renegociación, en este contexto, puede afectar a las cuentas.

A la hora de llevar esto a las cuentas de una comunidad, se da la circunstancia de que todos los costes aumentan. Esto, unido a la ausencia de un fondo Covid por parte del Gobierno central, complica el equilibrio presupuestario. Comunidades como Andalucía o la valenciana han computado en sus cuentas una cantidad a la espera de que el Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero asuma la realidad de que el Covid ha llegado para quedarse y, si bien los gastos no serán iguales a los de las grandes olas de la pandemia, sí suponen una partidas con vocación estructural para poder atender los servicios básicos.

Estos costes añadidos se suman en el caso de la Junta a la «deuda» heredada en forma de sentencias de la anterior administración. Son varias las sentencias «peligrosas» para la Junta: una de más de 200 millones por los conciertos de Pascual; cerca de 100 del IVA de Canal Sur; y más de 300 del Polígono Las Aletas de Cádiz. La Consejería de Hacienda está negociando las cantidades y el modo de pago.

Desde la Junta también están preocupados por la sequía. Esta semana la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir solicitó la declaración de sequía.La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía está elaborando un plan para abordar la situación. Las campañas agrícolas se verán afectadas y también repercutirá en la economía andaluza, siendo este sector uno de los pilares de la comunidad junto al turismo.

El proyecto de Presupuestos de la Junta de Andalucía de 2022 asciende a un total de 43.816.329.956 euros. A gastos de personal se dedican 14.088.374.912 euros. A gastos corrientes en bienes y servicios se destinan 5.914.807.877 euros; a gastos financieros, 437.226.574 euros; a transferencias corrientes, 12.799.643.289 euros; hay un fondo de contingencia de 16.000.000 euros; las inversiones reales son de 3.219.814.106 euros; las transferencias de capital, 2.446.560.659 euros; los activos financieros alcanzan los 101.337.741 euros; y los pasivos financieros, 4.792.564.798 euros.

En las cuentas, en base a los cálculos de la Consejería de Transformación Económica, se estima la creación de entre 110.000 y 125.000 empleos y un crecimiento económico del 7%. El aumento de los costes puede afectar a las previsiones.

En cuanto a la inversión por provincias, en Almería el Presupuesto destina 242 millones a inversiones, un 57% más que este año. La consejera Carmen Crespo destacó que la Junta invierte en Almería 37,1 millones en política de aguas, apuntando que los proyectos de depuración permitirán contar con ocho hectómetros de aguas regeneradas. El Presupuesto destina 282 millones a inversiones en Córdoba, un 47% más que en 2021. Para la provincia de Huelva se prevé una inversión de más de 220 millones. En Jaén se prevén 327 millones, lo que «casi duplica» la inversión por habitante hasta 522 euros. Bravo, ante la queja de los rectores, también defendió que se ha hecho «el máximo esfuerzo» con las universidades.