Política

Carrillo se enfrentará a Marín en las primarias «exprés» de Cs

El diputado autonómico califica de «cacicada» el proceso abierto «en pleno puente» por la dirección naranja

El diputado autonómico de Ciudadanos Fran Carrillo, en el Parlamento andaluz
El diputado autonómico de Ciudadanos Fran Carrillo, en el Parlamento andaluzCSCS

El proceso de primarias «exprés» abierto en Ciudadanos no ha hecho más que encender los ánimos en una formación que se encamina a la convocatoria electoral andaluza con escepticismo. El próximo martes se sabrá si Juan Marín vuelve a ser el candidato a la Presidencia de la Junta o si los militantes optan por una de las dos opciones alternativas: la del parlamentario autonómico Fran Carrillo o la de la representante de la corriente «Renovadores» Carmen Almagro. En definitiva, se plantea un duelo entre el actual líder de la formación y Carrillo, muy crítico con la dirección regional y que fue apartado el pasado mes de julio de la portavocía adjunta en la Cámara andaluza dentro de una reestructuración que llevó a cabo Juan Marín para rodearse en la dirección del grupo de parlamentarios afines.

El candidato alternativo confirmó que se presenta a las primarias y lo hizo cargando duramente contra el proceso, tachándolo de «insulto» hacia los militantes y de «cacicada». En declaraciones a Efe y a RNE, Carrillo criticó que las primarias se hayan convocado «en pleno puente» para «finiquitarlas en seis días». Un proceso que consideró un «insulto y un menosprecio a la militancia», ya que se convoca «sin avisar a la gente», por lo que, a su juicio, se trata de una «cacicada».

«Cómo podemos presumir de liberales cuando hacemos esto internamente», aseguró el diputado autonómico, quien lamentó que la formación naranja no esté «rentabilizando» la «buena gestión» en el Gobierno andaluz, donde la «mayoría de las medidas que están transformando y cambiando Andalucía son de consejerías de Ciudadanos».

Tras considerar «caduco» el proyecto de Marín, reconoció que en estos momentos la formación «no engancha y no ilusiona», por lo que es el «momento de cambiarlo», de ahí que se presente a las primarias con el objetivo de «volver a ilusionar al votante».

Además, criticó que se le trate de relacionar con el PP y manifestó que «los que decían que nunca se irían al PP van al congreso del PP y piden ir en listas conjuntas con el PP, pero el que es del PP soy yo», ironizó.

Una postura que, a su juicio, es un «error tremendo» ya que Ciudadanos «debe ser un partido autónomo» en el que no se deben buscar «a los obedientes que aplaudan haga lo que haga la persona que manda».

La corriente «Renovadores» también criticó la premura con la que se ha planteado este proceso orgánico, considerándolo un «fraude democrático». El colectivo aseguró que estas primarias «no son dignas de tal nombre» y suponen «una vulneración del derecho de participación», a la vez que subrayó que sin elecciones convocadas de manera formal «ninguna urgencia justifica» que el plazo de presentación de candidaturas sea sólo de dos días ni que la campaña electoral «se limite a tres únicas jornadas».

El movimiento que encabeza Almagro calificó el proceso como «las primarias del miedo, del temor a la participación del afiliado y al debate», que buscan «hurtar» tiempo a otros candidatos y las consideran «una advertencia de todo aquello contra lo que siempre se ha posicionado Ciudadanos».

Mientras, los militantes del partido que ostentan cargos institucionales de relevancia comienzan a posicionarse. Tal es el caso de la presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet, quien mostró su apoyo a Marín. En un tuit acompañado por varias imágenes de ambos, aseguró que, «una vez abierto el proceso de primarias», su «confianza» la tendrá el actual líder del partido, al que definió como su «amigo y compañero». «Es una persona trabajadora, honesta y leal con el proyecto de Cs, comprometido por encima de todo con los andaluces», señaló.

La convocatoria de estas primarias se produce después de que el pasado sábado la presidenta nacional del partido, Inés Arrimadas, asegurara que las elecciones para elegir al candidato a la Junta deberían celebrarse «antes de final de año». Junto a ello, abrió la puerta a la posibilidad de que el partido naranja concurriera en listas conjuntas con el PP-A a las próximas elecciones autonómicas, con el objetivo de «reeditar el Gobierno del cambio» con más garantías. Esta opción evitaría «una pinza anticambio por la izquierda y la derecha que pone en peligro el crecimiento de Andalucía». Poco después, la dirección nacional del PP negó rotundamente esta posibilidad.