Estepona, la ciudad de un millón de flores

Más de un millón de flores decoran las calles y plazas de Estepona (Málaga), un municipio con vocación de jardín de la Costa del Sol que -además de disfrutar de un generoso clima y extensas playas- presume orgulloso de sus mantos florales y de cuidar con esmero uno de los orquidarios más exquisitos de España.

Alegres y coloridos parterres convenientemente distribuidos en aceras, medianas y glorietas reciben al visitante y le dan la bienvenida a su llegada, antesala de lo que este encontrará al caminar por su casco antiguo en las cálidas mañanas de invierno o al recorrer su paseo marítimo durante las tardes de verano.

Estepona ha hecho de las flores un elemento imprescindible de la ornamentación de los espacios públicos, y para ello utilizan especies de temporada que se adaptan a cada estación y que en la mayoría de los casos proceden del vivero municipal, ha explicado a Efe su teniente de alcalde de Servicios, Blas Ruzafa.

EN NAVIDAD, PASCUEROS ROJOS Y VIOLETAS DE PERSIA

Con la Navidad llegan los populares pascueros rojos -también conocidos como flores de Pascua o Nochebuena- y las violetas de Pérsia con sus hojas en forma de corazón y su amplia gama de colores, que van desde el blanco al escarlata, pasando por el rosa, el púrpura o el salmón.

En esta ocasión se han plantado 20.000 ejemplares en distintos puntos de la ciudad y se han colocado treinta torres florales, el doble que el año pasado, con objeto de “reforzar la decoración navideña” tanto en el centro y las zonas más comerciales como en el extrarradio, ha detallado el teniente de alcalde.

La tarea de alistar las flores para las fiestas comenzó el pasado octubre y continuará durante todo diciembre, ha señalado a Efe Ruzafa, quien ha indicado satisfecho que al final se habrán colocado un total de 100.000 plantas de producción propia de begonias, alhelíes, caléndulas y pensamientos, entre otros.

LA PLAZA DEL RELOJ, DONDE EL TIEMPO SE DETIENE

Este soleado enclave a pie de mar con casitas blancas encaladas cuenta con coquetos rincones en los que el tiempo se detiene y las flores -seña de identidad del municipio- se convierten en primorosas protagonistas de su decoración como la plaza Almengual, la de Manuel Alcántara, la del Reloj o la de las Flores.

Mención especial merece el pasaje de María Cintrano con su fuentecilla y la calle Pozo de los Palos, donde vibrantes geranios, buganvillas y rosas chinas -que conviven con el intenso verde de las hojas de helecho y el negro del hierro forjado de las tradicionales rejas andaluzas- sirven de improvisado marco de fotos.

En este recorrido en el que la flor es el denominador común no puede faltar el Rincón de la Saeta -un lugar en el que sentarse a descansar mientras se descubre la ciudad- o las calles Santa Ana, Aurora, San Cayetano, Portada o San Miguel con sus macetas de colores atestadas de begonias colgantes, cretonas y gitanillas.

TESOROS ESCONDIDOS ENTRE UNA EXUBERANTE VEGETACIÓN

Y si de flores se trata es parada obligada para el visitante curioso y dispuesto a dejarse sorprender por los tesoros que se esconden entre su exuberante vegetación, el orquidario de Estepona, uno de los más grandes de España.

Entre ellos, la “Orquidea de Belén” o “Estrella de Navidad” -endémica de Madagascar y la que tiene el tiene el nectario más largo, de entre 20 y 35 centímetros-, la “Orquídea de Chocolate” -originaria de México y con olor a cacao-, las “Psychosis” con forma de mariposas gigantes o las poco frecuentes “Drácula”.

Bajo las cúpulas del singular edificio que alberga este parque botánico y ante la atenta mirada de su “curator”, Manuel Lucas, crecen alrededor de 1.500 especies de orquídeas y otras tantas variedades de plantas difíciles de encontrar fuera del trópico.