Claves para aplicar la Economía Circular a las empresas

El futuro será sostenible o no será. Las claves son la formación, la innovación y la inversión. La reutilización de los productos, el ecodiseño y la inversión público-privada deben ir destinadas a un cambio de modelo que dé como resultado una economía neutra en carbono, sostenible, libre de tóxicos y completamente circular en 2050. Ese es el reto de la Unión Europea y gran parte del mundo. En este contexto, el director de la Cátedra de Economía Circular de la Universidad de Sevilla, Fernando Vidal, y el consejero delegado de Aborgase, José Caraballo, explican las claves para entender en qué consiste la Economía Circular y cómo conseguir sus objetivos.

¿Cómo de importante es la EC en las empresas del futuro?

El modelo empresarial del futuro será cada vez más circular. Es una decisión que Europa ya ha tomado, el modelo industrial de Europa será sostenible y conectado. Las empresas cada vez son más circulares. Todas las grandes multinacionales tienen programas de economía circular y también surgen oportunidades especificas en modelos circulares.

En el sector de la gestión de residuos en concreto no es una opción, es obligatorio tender a modelos cada vez más circulares y sostenibles, pues están marcados objetivos muy concretos y ambiciosos.

¿Es viable en términos económicos la EC en un negocio?

Si no es viable económicamente, no se hará, y obviamente todo lo que se está haciendo es viable. Para ello, además, existen multitud de palancas que pueden acelerar o impulsar que las iniciativas sean viables, desde el desarrollo tecnológico, el agotamiento de los recursos, los incentivos o penalizaciones, inversión en investigación e innovación o la propia sensibilidad de empresas y sociedad civil.

¿Cuál es la clave del éxito para que una empresa pueda funcionar a través de la EC?

Existen muchos aspectos importantes. Desde la Cátedra tratamos de incidir en los propios de la Universidad, como son la investigación, innovación y formación de los profesionales y empresarios, así como el compromiso medioambiental y la colaboración.

¿Qué características debe tener un negocio que quiere trabajar con este sistema?

La economía circular brinda muchas oportunidades. Básicamente, reducir el consumo de materias primas y los residuos generados. Lo más inmediato es aprovechar los residuos para reducir consumos, pero existen todo tipo de medidas. En todos los sectores hay iniciativas de economía circular: energía, minería, textil, agricultura, distribución, construcción, etc.

¿Existen empresas que apliquen con éxito este sistema en Andalucía?

Por supuesto, todo el sector de la gestión de residuos y del agua está embarcado de lleno en el proceso de circularizar el modelo de gestión. Existen ejemplos muy significativos, como el sector del aceite, en el que tradicionalmente se han aprovechado todos los productos y subproductos. En Andalucía además existe un sector fuerte de bioeconomía, que lleva tiempo trabajando en la bioeconomía circular.

¿Está bien posicionada Andalucía a nivel nacional?

Andalucía tiene un tejido empresarial fuerte y emprendedor. Creo que estamos mejor de lo que pensamos. Los andaluces no somos buenos en contar lo que hacemos.

Un ejemplo de la posición institucional puede ser la Estrategia Andaluza de Bioeconomía Circular, que fue aprobada ya en 2018, la cual incorpora a sectores claves dentro de la economía andaluza, como son el agrario, pesquero, forestal y los biorresiduos.

¿El marco normativo se encuentra a la altura de los cambios que exige este nuevo modelo?

Tanto el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, como la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible están siendo muy activos en la elaboración de planes y normativas que fomenten la introducción de medidas tendentes a la economía circular. Estrategia de Economía Circular, Ley de Vertederos, Modificación de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, PIREC, Ley de Economía Circular entre otras. En su mayoría marcan objetivos y medidas para cumplir los objetivos que ha marcado Europa. Las medidas están, lo importante ahora es decidir cómo se van a ejecutar.

La Junta de Andalucía tramita una nueva Ley de EC, ¿Cómo cree que afectará a la región su posible aprobación?

Conocemos el texto que se ha circulado a las partes interesadas. Aparecen medidas que fomentarán la recogida selectiva de residuos orgánicos, el incremento del reciclaje, y la reducción de vertederos. Obviamente, esto dará lugar a un modelo de gestión de residuos más circular.

¿Qué papel juega la reutilización en el ciclo de la EC?

La Directiva de Residuos establece una jerarquía en las operaciones y la reutilización tiene un lugar, siendo preferido por ejemplo al reciclaje u otras opciones de tratamiento. Es un reto en muchos sentidos, pero debe tener un papel cada vez mayor.

Es importante la reutilización, pero es quizás más importante diseñar productos que ya estén pensados para que sean reutilizados ¿No es así?

Sin duda, el diseño de productos y servicios es clave para circularizar una parte de la economía de consumo. El ecodiseño es una herramienta muy potente, ya que en la propia concepción de los productos se debe considerar el fin que van a tener. Por ejemplo, gracias a estos diseños ya se pueden reutilizar o reciclar determinados materiales más fácilmente, haciendo una previsión del fin que van a tener.

¿Se enseña ecodiseño en las universidades?

Si se está incluyendo el ecodiseño en los planes de estudio, aunque todavía no tiene una presencia muy relevante en cuanto a asignaturas exclusivas sobre el tema. Desde la Cátedra lo impartimos trasversalmente en la asignatura Economía Circular y Sostenibilidad del Máster en Ingeniería Ambiental de la Universidad de Sevilla. Además, también lo tratamos en el curso de Experto que vamos a lanzar durante este curso 2021/2022.

En este contexto, ¿Cómo de importante es la educación y la formación?

Nosotros creemos que tiene muchísima importancia, tanto desde el punto de vista de la instrumentación de la Economía Circular (ecodiseño, remanufactura, reutilización, herramientas de medición de la circularidad, etc…), como desde el punto de vista de la sensibilización de la sociedad en su conjunto. Los principales objetivos de la cátedra son, por un lado, fomentar los valores de la economía circular en la comunidad universitaria, y por otra parte ser un punto de encuentro entre actores (empresas, administración, academia) en torno a la economía circular. Para cumplir dichos objetivos la Cátedra promociona actividades docentes, de investigación y divulgación en el ámbito de la sostenibilidad en general, y la economía circular en particular.