Sociedad

Ser mujer, estudiante y con trabajo aumenta riesgo de adicción a las compras

“Puede llegar a ser patológico, con consecuencias muy negativas para el sujeto”, señalan desde la Universidad de Granada

Rebajas en los comercios y gente comprando
Rebajas en los comercios y gente comprandoManuel Olmedo

Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han determinado en un estudio que ser mujer, estudiante y tener un trabajo aumenta las posibilidades de sufrir adicción a las compras navideñas, una patología tan grave como el alcoholismo o la drogadicción en una de cada diez personas.

Los científicos del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico han advertido de que el número de adictos a las compras compulsivas es cada vez mayor, según ha informado este lunes la UGR.

En la sociedad actual las compras no siempre se hacen principalmente para satisfacer necesidades básicas como alimentación, vivienda, ropa, atención médica, cuidado personal y mobiliario de primera necesidad.

“Comprar puede llegar a ser patológico, con consecuencias muy negativas para el sujeto”, ha alertado Francisca López, catedrática del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UGR y autora principal del estudio.

Otras investigaciones recientes han encontrado similitudes entre las compras compulsivas con otras patologías como el juego patológico, el abuso de internet o del teléfono móvil, comer en exceso y la adicción al sexo.

Entre los efectos comunes que se han observado entre todas estas adicciones se encuentran la tolerancia, el síndrome de abstinencia y el denominado “craving” (ansia).

Las compras compulsivas o adicción a las compras se caracterizan por la necesidad irresistible de comprar de forma masiva objetos superfluos, acompañados de sentimientos de ansiedad, irritabilidad o malestar, con consecuencias adversas como el endeudamiento.

Tras el alivio momentáneo al realizar la conducta adictiva, la persona experimenta sentimientos de culpabilidad: se trata de compras repetidas que no se pueden controlar a pesar de sus consecuencias negativas para la persona afectada.

“En el estudio que hemos realizado recientemente, hemos encontrado cuatro componentes que son claves para el diagnóstico de patología de adicción a compras o compra compulsiva: síndrome de abstinencia, pérdida de control, tolerancia o tendencia a aumentar el tiempo dedicado a las compras y ansia”, ha apuntado la catedrática.

También han detectado que la adicción a las compras depende de la personalidad, es decir que ciertas características como ser sensible o amable predicen la aparición de los cuatro criterios que han identificado que componen la adicción a las compras.

La autora ha advertido de que la publicidad y el adelanto de las rebajas no ayudan en absoluto a solucionar el problema de la adicción a las compras navideñas.

“Es más, enganchan cada vez a un mayor número de personas, por lo que es necesario realizar un control administrativo, como ya se ha empezado a hacer con el tema de la anorexia”, ha concluido.