Resistencia en un año de avances normativos

Andalucía cierra 2021 como un año de transición marcado por los avances en el ámbito normativo para la reducción de trabas administrativas a las empresas y por la resistencia del tejido productivo con un mayor dinamismo empresarial, si bien persisten las incógnitas sobre los fondos europeos y la recuperación económica.

En un balance del año la patronal andaluza CEA destaca, no obstante, que marcan la recta final de este año la incertidumbre por el aumento de los contagios por la nueva variante ómicron, el encarecimiento de los costes energéticos y el impacto de las ayudas comunitarias en las pymes.

Según la CEA, «aunque parezca que lo peor de la crisis Covid pasó, el repunte de los contagios impide vislumbrar un horizonte cercano de tranquilidad para el tejido productivo». «El certificado de defunción de la pandemia no existe y debe seguir imperando la responsabilidad personal y la prudencia», señaló el presidente de la CEA, Javier González de Lara. A pesar de esta incertidumbre, el año 2021 ha constatado «la gran capacidad de resistencia del tejido productivo andaluz» con un auge que ha llevado a un récord nacional en el número de autónomos –más de 562.600– y el volumen global de exportaciones andaluzas que sitúa a esta región sólo por detrás de Cataluña. Este dinamismo está convirtiendo a Andalucía en un nuevo escenario atractivo para la inversión, como está ocurriendo con el establecimiento en la Costa del Sol de empresas tecnológicas, destacó el presidente de la patronal andaluza.

A pesar de la crisis covid, «Andalucía comienza a ocupar un lugar de privilegio en el mapa estatal inédito años atrás» gracias a un año de «siembra» en el ámbito normativo y legislativa.

En este sentido, subrayó el papel que han jugado los empresarios andaluces, con más de 800 organizaciones empresariales a las que aglutina CEA, para demandar más agilidad en la Administración, menos trabas y más facilidades para la inversión».