Medio Ambiente
La calidad del agua obliga a transformar el arrozal en cultivos de regadío en Doñana y su entorno
La Comunidad de Regantes “Veta la Palma” quiere adaptar 619 hectáreas de las 1.337 que actualmente tiene en zona de marismas
La Comunidad de Regantes “Veta la Palma” quiere transformar 619 hectáreas de las 1.337 que actualmente tiene en zona de marismas de Doñana y su entorno, en regadío para dedicarla a otros cultivos debido a la insuficiencia de agua de calidad, por su alta salinidad, que sus comuneros sufren desde hace años.
Así se recoge en el ‘Proyecto de Transformación y Mejora de la Comunidad de Regantes’ facilitado a EFE y que fue presentado en el último Consejo de Participación de Doñana, por estar parte de la marisma a transformar en terreno del espacio natural, concretamente en la finca ‘Veta la Palma’.
Desde la comunidad de regantes se precisa que son los principales afectados por los problemas que viene sufriendo toda la zona arrocera del Guadalquivir durante la campaña de riego, al encontrarse sus hectáreas en el último punto de captación del Estuario del Guadalquivir y, por tanto, “el más cercano al mar y afectado por la intrusión salina”.
Este hecho está restando viabilidad al cultivo, y no es posible cultivar toda la superficie de arroz con la que cuentan “por no contar con cantidad de agua suficiente de calidad”; de hecho, ya son varios los años en los que se ha sembrado una superficie de arroz considerablemente menor que la máxima autorizada.
Ante este problema, y con el objetivo último de buscar alternativas económicas más viables para sus explotaciones, la Comunidad de Regantes tiene intención de sustituir 619 hectáreas de las ahora dedicadas a arrozal, situada en los términos municipales de Isla Mayor y la Puebla del Río (Sevilla) a otros cultivos de riego herbáceos o leñosos de necesidades hídricas menores.
De ellas, 274,79 se encuentran en la finca Veta la Palma, dentro del Parque Natural de Doñana y las 344,52 hectáreas restantes se ubican en la finca El Italiano y quedan fuera del espacio protegido.
Señalan en la memoria que el ahorro de agua que se produce con la sustitución de arrozal permite ampliar 332,28 hectáreas actualmente dedicadas a cultivos agrícolas de invierno.
En las parcelas que se sustituye arrozal se contemplan actuaciones que tienen como objetivos específicos acondicionar el terreno para facilitar la eliminación del agua acumulada, rebajar la concentración salina en el suelo y mejorar su estructura y capacidad de retención de nutrientes con vistas a los nuevos cultivos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar