Política
Juanma Moreno agita el adelanto y Vox se abstiene con el Pleno de Sanidad
El presidente andaluz aludió al «bloqueo» ante la petición de una comparecencia extraordinaria que finalmente fue rechazada
Órdago o no, la insistencia de Juanma Moreno en la convocatoria de elecciones anticipadas en Andalucía a partir de febrero en caso de bloqueo parlamentario surtió efecto. La Diputación Permanente debatía sobre la celebración, a propuesta del PSOE-A, de un Pleno extraordinario sobre la situación de la sanidad en la comunidad, con todos los visos de prosperar ya que el acuerdo entre PP y Vox para dejar la comparecencia en una comisión parlamentaria parecía que quedaría en papel mojado en vistas de la posición del partido de Abascal y sus declaraciones. Moreno aludió de nuevo a «la pinza» entre los grupos de izquierda y Vox como argumento que le obligaría a anticipar los comicios, aumentando el runrún electoral, alimentado, además, con un encuentro en Fitur entre el presidente y la posible candidata del partido ultraconservador Macarena Olona, que insistió en el adelanto electoral sin despejar la incógnita de su candidatura. «Te veo muy roja», bromeó Moreno sobre el atuendo de la diputada nacional por Granada. «Y yo a ti muy pálida», continuó la broma la política alicantina con ascendencia nazarí. Finalmente, Vox, entre críticas por la no celebración del Pleno, se abstuvo. Las posiciones vuelven al punto de partida, con las espadas en alto.
«No podremos seguir la legislatura si en febrero se sucede un bloqueo sistemático» de PSOE y Vox, defendió Moreno en Fitur. «PSOE y Vox tienen los mismos intereses en estos momentos: derribar, erosionar y limitar al Gobierno», explicó Moreno, defendiendo que no iba a postergar «la agonía» del mandato. Las palabras de Moreno, mientras se debatía en las Cinco Llagas si se celebraba un Pleno de Sanidad del que PP y Cs rehúyen ante la situación de colapso de la atención primaria y una falta de medios que consideran estructural a pesar del «esfuerzo» realizado con la pandemia sonaban a extrema unción del curso político. Tal es así que en su discurso, Moreno se refirió a «la última» presentación en Fitur y ante el gesto del vicepresidente Juan Marín aclaró que «de esta legislatura». «Si a lo largo del mes de febrero, cuando empieza el periodo de sesiones normalizado, vemos que hay un bloqueo sistemático y permanente por parte de ambas fuerzas políticas, lo que se ha denominado la pinza política PSOE-Vox, evidentemente no podremos seguir la legislatura», sentenció el presidente, subrayando que no va a hacer «perder ni un solo minuto a los andaluces».
Sorpresivamente, las palabras de Moreno desembocaron en un nuevo amago de Vox y no habrá Pleno sanitario en el Parlamento andaluz. Después de tres empates, se rechazó la propuesta socialista con la abstención del grupo que en la Cámara lidera Manuel Gavira, cuya posterior explicación del voto fue muy crítica con la no celebración del debate. Unidas Podemos, a última hora, trató de sumarse a la petición del PSOE-A pero fue rechazado. El hecho de que, de aprobarse el Pleno extraordinario, sólo tuviera turno de palabra el PSOE como convocante fue el argumento final para la abstención de Vox.
Desde noviembre del pasado año lleva Moreno señalando que febrero, al retomarse la agenda parlamentaria con enero como inhábil, es el mes a partir del cual se decidirá el adelanto, en función del bloqueo político. Desde esta fecha, el Gobierno de PP y Cs ha sacado adelante seis leyes con la oposición, aunque no los Presupuestos. Moreno también ha negado por activa y pasiva cualquier presión de Génova al respecto. El secretario general popular, Teodoro García Egea, admitió que habrá un adelanto andaluz en caso de que PSOE y Vox hagan «peligrar la estabilidad» de la Junta, insistiendo, como hizo el propio Casado en el Congreso del PP-A celebrado en Granada, en que Moreno tiene las «manos libres» aunque remitiendo a la no aprobación de las cuentas por parte del grupo de Abascal como muestra de lo que puede venir. En declaraciones a A3, Moreno incidió en que quiere gobernar en solitario y aspira a un Ejecutivo «monocolor». El consejero de Presidencia, Elías Bendodo, señaló que trabajan «para que no sea necesario un gobierno de coalición con Vox», que es, precisamente, el escenario que menos prefiere Moreno, a quien las encuestas sitúan cerca de la mayoría absoluta pero precisando aún el apoyo del partido ultraconservador, con Cs en una situación delicada. Su líder, Inés Arrimadas, insistió en que PP y Cs «se compenetran bien» y «Andalucía merece que el cambio no acabe y no sea un oasis». De momento, las elecciones empiezan a parecer algo más que un espejismo.
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