Economía

Las matemáticas, un vector de resistencia del empleo e impulso para la recuperación en Andalucía

Aportan 123.000 ocupados, el 3,9 % del empleo total y, sumando los efectos inducidos, el 10,6%

Presentación del informe 'Impacto socioeconómico de las matemáticas en Andalucía y España' en el Parlamento de Andalucía. UNIVERSIDAD DE SEVILLA
Presentación del informe 'Impacto socioeconómico de las matemáticas en Andalucía y España' en el Parlamento de Andalucía. UNIVERSIDAD DE SEVILLAUNIVERSIDAD DE SEVILLAUNIVERSIDAD DE SEVILLA

Las matemáticas, el lenguaje con el que Dios escribió el universo, según Galileo Galilei, se han convertido en un vector de resistencia del empleo y de impulso de la recuperación en Andalucía, donde aportan 123.000 ocupados, el 3,9 % del empleo total y, si se sumasen los efectos inducidos, el 10,6 %.

Estos datos forman parte del estudio sobre el Impacto Socioeconómico de las Matemáticas en Andalucía, elaborado por Analistas Financieros Internacionales en colaboración con el Instituto Andaluz de Matemáticas, que ha sido presentado este miércoles en la sede del Parlamento de Andalucía.

Las matemáticas, sin las cuales no existiría la ingeniería o la informática ni habría teléfonos inteligentes, ni ordenadores, ni números PIN, proporcionan ahora también un valor añadido directo a sectores emergentes relacionados con el análisis de datos y la inteligencia artificial, pero también a la industria agroalimentaria, el turismo y hasta el flamenco.

Como subraya el estudio, nuestro sistema productivo hace uso de las matemáticas de manera constante: “baste imaginar la imposibilidad de llevar la contabilidad empresarial sin este lenguaje, o la dificultad de producir vehículos con sistemas de navegación”.

Medir el valor socioeconómico de las matemáticas ha sido el objeto de este informe, que entre otras conclusiones señala que los sectores más intensivos en conocimiento matemático han aguantado mejor el impacto económico del coronavirus, como demuestra el hecho de que apenas se destruyó un 0,2 % del empleo frente a la destrucción del 7,7 % en el conjunto de Andalucía.

El estudio señala que si esta región quiere mejorar el impacto de las matemáticas debería apostar por las actividades relacionadas con la informática, óptica y electrónica, aunque también puede apoyare en los sectores en los que está especializada -agroalimentario y turismo- aprovechando su ventaja competitiva.

Así, los últimos avances en el sector agroalimentario van desde el uso de sensores para detectar la humedad del terreno o la detección de plagas, hasta el control remoto de las fincas o la implantación de sistemas inteligentes para el desarrollo de nuevas plantas o variedades.

En el sector turístico, la inteligencia artificial puede anticipar el comportamiento de los flujos turísticos, sus inquietudes y preferencias para poder adaptar la oferta, mientras que en el sector cultural el análisis computacional de audios y la identificación del cante flamenco o del cantaor, son unas herramientas poderosas para la exportación de este patrimonio cultural andaluz.

Se espera que el peso de los sectores con alta intensidad matemática en el conjunto del mercado laboral crezca en los próximos tres años en Andalucía hasta alcanzar un 9 % en 2023, según el estudio.

“Apostar por las matemáticas es apostar por el empleo de calidad”, ha asegurado durante la presentación la directora de Economía de Analistas Financieros Internacionales, María Romero Paniagua, quien ha recordado que la estructura productiva de Andalucía hace un menor uso de las matemáticas que la media de España y de otros países europeos, por lo que si quiere converger debe replantearse el peso actual de determinados sectores.

Por su parte, el consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, que ha subrayado que las matemáticas están en la base de las tecnologías, ha destacado que desde el año 2019 hasta hoy la Junta ha dotado fondos por importe de 46.000 millones para las Ciencias Exactas y Experimentales, aunque ha reconocido que “siempre hace falta más”.

Como recomendaciones, el estudio destaca la necesidad de “repensar” el modelo educativo para lograr que las matemáticas estén más presentes en los programas; mejorar el engarce entre el modelo de formación en matemáticas y las necesidades del tejido productivo; impulsar el gasto en I+D+i en las ciencias matemáticas e incrementar los incentivos económicos a las matemáticas aplicadas entre el personal docente e investigador.

También sugiere que se visibilice en el entorno empresarial la utilidad que reporta la incorporación de matemáticos en las diversas fases del proceso productivo; concienciar a la empresa del interés de incorporar el conocimiento matemático y apostar por los sectores económicos intensivos en matemáticas.