Un temporal deja al descubierto restos romanos en Marbella

Los trabajos en los restos arqueológicos del yacimiento de las Dunas de San Pedro Alcántara, junto a la basílica Paleocristiana Vega del Mar, en Marbella (Málaga), han sacado a la luz una instalación alfarera de la época tardorromana donde se fabricaban ánforas y material de construcción. Gran parte del interior de lo que parecía una duna natural en la playa de Lindavista son escombros de la última época romana que cubren esta instalación alfarera, según el director general de Cultura de San Pedro Alcántara, José Antonio Moreno, que ha explicado que durante la investigación se han identificado al menos tres hornos.

“Uno de ellos -ha precisado Moreno- ha sido excavado por completo con la finalidad de establecer una cronología y garantizar su conservación”, y también se han localizado “a techo” depósitos relacionados con labores de alfarería. Los restos que se documentan ahora fueron puestos al descubierto por un temporal que afectó al litoral malagueño el pasado noviembre.

“Destaca la aparición de una estructura singular de desagüe de mayor antigüedad que los hornos, que se desarrolla hacia el interior de la duna, en un magnífico estado de conservación”, ha confirmado el director de Cultura, que ha añadido que también se ha constatado la presencia de materiales altoimperiales que no figuraban en el repertorio.

Se han hallado también objetos metálicos (unas monedas de bronce, clavos, anzuelos, bases de copas y un amuleto de bisutería), teselas, trozos de estuco pintados y un amplio abanico de restos cerámicos con una gran presencia del tipo de ánfora Keay XIX, probablemente de producción propia, ha añadido Moreno.

El consistorio quiere exponer los restos, que se han de depositar en el Museo Arqueológico Provincial, en la ampliación ya prevista del centro de interpretación histórico que actualmente existe en el CAE La Alcoholera en Marbella, según ha confirmado el director general de Cultura, quien ha subrayado que “esta ha sido una excavación abierta, ya que se ha buscado unir a la faceta investigadora y la labor divulgativa”.

Este estudio refleja que -aunque el yacimiento es conocido desde principios del siglo XX como “ruinas de San Pedro de Alcántara” y que englobaba tanto la cercana Basílica Paleocristiana como el yacimiento de las Dunas- es a principios de los 90 cuando se realiza la primera excavación, en la que se constató la existencia de varias habitaciones y algunos enterramientos.