Baloncesto

La Copa, 20 millones de retorno para Granada

La inversión fue de 2,5 millones en la final del torneo de básket

Varias personas pasan ante carteles promocionales a lo largo de una de las principales calles de Granada que acoge la Copa del Rey de Baloncesto. EFE/Miguel Ángel Molina
Varias personas pasan ante carteles promocionales a lo largo de una de las principales calles de Granada que acoge la Copa del Rey de Baloncesto. EFE/Miguel Ángel MolinaMiguel Ángel MolinaAgencia EFE

Granada invirtió 2,5 millones en la final de la Copa del Rey de básket. El retorno será de 20 millones. Multiplica por diez el valor. 40.000 pernoctaciones en los hoteles. 8.000 aficionados. Se verá en la televisión china. Turismo y deporte. La fórmula funciona.

Aunque los datos económicos exactos no se van a conocer hasta unos días después de que concluya la competición, todos los parámetros analizados por las fuentes consultadas por Efe confirman que el evento va a suponer una importante inyección económica para la ciudad andaluza.

Los estudios de impacto de la ACB elevan por encima de los 20 millones el retorno para las ciudades que organizan cada año la Copa, subiendo la cifra hasta cerca de los 25 millones el Ayuntamiento de Málaga, que acogió el torneo en la edición de 2020, la última vez que se jugó con público porque la pandemia obligó a celebrar la Copa de Madrid 2021 a puerta cerrada.

Lo ratificó esta misma semana en Granada el director general de la ACB, José Miguel Calleja, al apuntar en rueda de prensa que “nunca se ha estado por debajo de esta cifra” y que “todos los retornos en pasadas ediciones han estado en cantidades superiores a 20 millones de euros”.

Los datos de ocupación hotelera estos días en Granada, de abonos vendidos para la Copa y de refuerzos en los transportes para hacer llegar hasta la ciudad de la Alhambra a miles de personas corroboran que la realidad ha alcanzado con creces las expectativas previstas y que, por tanto, se alcanzarán las cifras económicas dibujadas de antemano.

Además, al impacto sobre el terreno se sumará la repercusión mediática, ya que la Copa se televisará en 117 países de cuatro continentes, con China como principal novedad, ya que se verá por primera vez en directo en el país asiático a través de la plataforma Bilibili, que siguen unos 223 millones de usuarios cada mes, según la ACB, que calcula unos 120 medios de comunicación y 300 periodistas acreditados.

Prácticamente todos los hoteles de Granada se encuentran al cien por cien desde primeros de semana, algo inhabitual al ser temporada baja en una ciudad que es muy turística, pero que nunca alcanza estas cifras en febrero.

El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Granada, Eduardo Castillo, cifró en 40.000 las pernoctaciones previstas en la ciudad durante toda esta semana, una cantidad difícil de imaginar para un solo acontecimiento de cualquier índole en un mes invernal.

El motivo es, sin duda, que han llegado a la ciudad alrededor de ocho mil personas al compás tanto de la Copa del Rey como de la Minicopa Endesa, esta última en juego desde el miércoles, entre participantes, organizadores, medios de comunicación y, sobre todo, aficionados de los ocho equipos participantes y también de clubes que no se han clasificado, como el Baskonia o el Unicaja.

El lleno total estos días en los cientos de bares y restaurantes de la ciudad, unido al continuo bullicio en las calles, corroboran que el retorno podría estar hasta por encima de las cifras que se manejaban a priori, reconocen fuentes municipales, quienes barajaban una cantidad cercana incluso a los 30 millones si se hubiera podido contar con el aforo total del Palacio.

Esto significa multiplicar, como mínimo, por más de diez la inversión realizada para que la edición de 2022 de la Copa del Rey se celebre en Granada, ciudad con una gran tradición baloncestística y que también ha respondido volcándose con el evento, como hace esta campaña con su principal equipo de baloncesto, un Covirán Granada que sueña con devolver la plaza nazarí a la ACB.

El canon para acoger el torneo se situó en 1,7 millones de euros, cantidad a la que hay que añadir la inversión de alrededor de 800.000 euros realizada por el consistorio granadino para mejorar un Palacio de los Deportes que se ha ido hasta un aforo de nueve mil asientos y que va a quedar como una instalación de primer nivel, remozada y modernizada.

En un acto de camaradería política tan loable como inhabitual, la Junta de Andalucía, gobernada por el PP y Ciudadanos, ha hecho frente al canon para permitir que la Copa se celebre en una ciudad cuyo Ayuntamiento está comandado por el PSOE.

El actual consejero de Deportes de la Junta de Andalucía es Javier Imbroda, que antes de meterse hace unos años en el mundo de la política estaba reconocido como uno de los entrenadores de baloncesto más importantes de España, por lo que no es dudoso a la hora de haber confiado la organización de la Copa a Granada.

La presencia de miles de personas en la ciudad andaluza gracias a la Copa beneficia también a lugares de la capital y la provincia que estos días están teniendo un mayor número de visitantes, caso de la Alhambra, Sierra Nevada o la comarca de La Alpujarra.

A todo esto hay que añadir la impagable imagen que Granada va a transmitir al resto del mundo, ya que la Copa se verá en 117 países de cuatro continentes con un público potencial de cientos de millones de espectadores.

Antes y después de que el balón esté en el aire en el Palacio, Granada disfruta con un completo y variado programa de actividades paralelas que llena de canastas algunos de los rincones más icónicos de la ciudad, convertida hasta el domingo en la reina del baloncesto nacional.

Las mascarillas no han espantado en esta ocasión a los visitantes. El deporte sirve una vez más para que la economía resurja en una ciudad que, azotada por la crisis turística derivada de la pandemia, lo ha pasado muy mal con el coronavirus desde el punto de vista monetario.

La Copa dejará el domingo un nuevo campeón a los pies del Albaicín y del Sacromonte. También un reguero de millones de euros para volver a demostrar que los grandes acontecimientos deportivos arrastran hasta los lugares que los organizan mucho más que repercusión mediática. La economía granadina también va a ganar la Copa del Rey de baloncesto.