Tras el rastro de Soria ¡Ya!: la Andalucía agraviada busca su hueco

Primero fue el caso de Teruel Existe, que consiguió entrar en el Congreso de los Diputados en 2019 arrancando una amplia batería de compromisos al Gobierno, y ahora el fulgurante ascenso de Soria ¡Ya!, que se ha convertido en la fuerza más votada de la provincia en las recientes elecciones en Castilla y León. Las plataformas ciudadanas de la denominada «España vaciada», surgidas al calor del descontento y la escasez de oportunidades, es un fenómeno en alza con réplicas en Andalucía. Cada vez más colectivos nacidos en la sociedad civil anuncian su intención de concurrir a las elecciones, con notable éxito si analizamos las últimas convocatorias. La Andalucía agraviada también busca su hueco electoral y el ejemplo más activo es el de la plataforma «Jaén merece más», aunque hay otros movimientos emergentes como «Huelva se planta» o casos ya consolidados y con experiencia de gobierno en el ámbito municipal como «La Línea 100x100».

«Al final te das cuenta de que o entras en los foros donde se reparte el dinero o te quedas atrás en todo». Así lo asegura a LA RAZÓN Juan Manuel Camacho, portavoz de la plataforma jiennense que nació hace cinco años y que el pasado mes de noviembre anunció que se presentará las elecciones andaluzas. Su objetivo es claro: «Luchamos por Jaén y contra el olvido histórico que sufre nuestra provincia por parte de todas las administraciones desde hace décadas». Al igual que Teruel Existe y Soria ¡Ya!, «Jaén merece más» quiere obtener representación en la Cámara autonómica y la batalla se presenta dura, puesto que la provincia es uno de los bastiones incontestables del PSOE. No obstante, Camacho advierte de que «no estamos en contra de los políticos». «Siempre hemos estado aportándoles propuestas para que Jaén evolucione, para que tengamos las mismas oportunidades que otras provincias. No queremos ser más que nadie, pero tampoco menos».

El fenómeno de la despoblación es menos acusado en Andalucía que en otras zonas de la meseta, pero ya muestra síntomas de alarma. Camacho recuerda que en los últimos diez años unos 43.000 jiennenses se han marchado a otras zonas en busca de mejores oportunidades laborales y, según el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, la provincia perderá 103.000 habitantes antes de 2040. «Se irá gente joven y con talento», lamenta.

La plataforma, ahora partido, emprendió una «lucha por la supervivencia» en una tierra «constantemente ninguneada». En el plano industrial, «se han llegado a plantear inversiones, con 300 y 400 empleos, que no se han materializado porque no había potencia eléctrica suficiente». Otra demanda histórica son cuatro autovías prometidas por distintos gobiernos y una crítica constante el «desmantelamiento» de los servicios ferroviarios. El 90% de las líneas han desaparecido en los últimos 25 años, a pesar de que Jaén tradicionalmente ha sido un nudo de comunicaciones. Ahora, los jiennenses temen que se convierta en una «sucursal» de otras provincias. «Si quieres hacer un viaje en tren te tienes que ir a Córdoba y para coger el avión tienes que desplazarte a Granada. Incluso muchas pruebas diagnósticas se están derivando a Granada y Córdoba». El cierre de Santana Motor contribuyó a la sangría laboral y la reciente adjudicación a Córdoba de la base logística del Ejército ahonda en el agravio. «¿Por qué esa mano negra contra Jaén?».

En tres ocasiones se ha reunido el colectivo con el presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien prometió una inversión de 800 millones de euros a través de los planes «Jaén avanza» y «Jaén mejor comunicada». «Vemos que no llega nada. Seguimos en las promesas y necesitamos hechos», subraya.

¿Qué ha conseguido Teruel? De momento, asegura el portavoz del colectivo, «se le da siete veces más inversión por habitante que a Jaén», además de líneas de ferrocarril y autovías que «llevaban 20 años en el cajón». «Ahora el reto demográfico está en la agenda de todos los partidos, se va entendiendo el problema del desequilibrio territorial».

Por su parte, «Huelva se planta» está dando sus primeros pasos, aunque ya celebró una gran manifestación el pasado mes de diciembre. El colectivo pone el acento en «la destrucción de empleo y la precariedad laboral, la pérdida de competitividad de las empresas onubenses, la caída de las rentas familiares, el estancamiento de los sectores productivos y las dificultades para la llegada de nuevos proyectos económicos». Se trata de un movimiento integrado por ciudadanos «anónimos sin adscripción política ni vinculación a organizaciones privadas» que quiere mantener encendida la llama de la reivindicación.

Un caso paradigmático es el de «La Línea 100x100», sin aspiraciones de momento a los ámbitos regional ni nacional pero con implantación local. Su líder es Juan Franco, alcalde de La Línea de la Concepción con mayoría absoluta. Su lucha, nacida también por la falta de inversiones, se centra en convertir el municipio en ciudad autónoma. Para ello está impulsando una consulta ciudadana.